Los 'verdes' alemanes suspenden su congreso para participar en una manifestación antinuclear
La asamblea federal del Partido Verde interrumpió ayer su congreso en la localidad de Offenburg para acudir en bloque a una manifestación antinuclear en Wackersdorf, en Baviera, donde han comenzado las obras de construcción de la primera planta de enriquecimiento de uranio de la República Federal de Alemania. En 141 autobuses, los 800 delegados realizaron el viaje, de casi seis horas, para hacer este "gesto político de solidaridad" con los manifestantes antinucleares
En Wackersdorf se concentraron al mediodía unos 20.000 ecologistas y sólo se produjeron pequeños incidentes avanzada la tarde, al impedir la policía que cortaran una carretera adyacente. Encabezó la manifestación con toda la dirección de los verdes el nuevo ministro del Medio Ambiente del Estado de Hesse, Joschka Fischer.La participación de Fischer en este acto provocó ayer duros ataques del responsable de esa misma cartera en el Gobierno bávaro, el cristianodemócrata Alfred Dick. Éste calificó de afrenta para Baviera la presencia de un ministro del Gobierno de un Estado vecino en esta concentración. Fischer ya anunció el viernes, para salir al paso de los previsibles ataques, que acudiría a la manifestación "sin coche oficial".
El proyecto de Wackersdorf es, después del fracaso ecopacifista en su campaña contra la instalación de misiles norteamericanos en la RFA, uno de los principales puntos de acción con los que los verdes quieren recuperar su presencia en la calle. Además, es un proyecto que ambas facciones en el seno del partido, los realistas y los fundamentalistas radicales, están de acuerdo en combatir. El partido necesita a toda costa estas acciones comunes. El enfrentamiento entre realistas y fundamentalistas respecto a la cuestión básica a debatir en la asamblea, su participación en órganos de gobierno en posibles coaliciones con los socialdemócratas del S PD, o el mantenimiento de la postura de una oposición sin compromisos y responsabilidades de poder, podría llegar a provocar la definitiva escisión entre ambas corrientes.
Oposición a la interrupción
El viernes, gran parte de los realistas se opusieron a esta interrupción del congreso, arguyendo que siendo clara la postura del partido contra la planta de enriquecimiento de combustible nuclear, la asamblea debía concentrarse en sus problemas políticos pendientes. Tras duros debates y la clásica confusión de las asambleas del Partido de los Verdes, se impuso una mayoría que insistía en manifestarse en Wackersdorf.Tras la coalición gubernamental creada en el Estado de Hesse entre verdes y socialdemócratas, cuyo resultado más espectacular es la obtención de la cartera ministerial para el verde Joschka Fischer, los realistas quieren que el partido se pronuncie a favor de asumir responsabilidades de poder en Bonn en coalición con el SPD, tras las elecciones federales de 1987. Los fundamentalistas que dominan la dirección federal se oponen a ello por considerar que el partido perdería su carácter y credibilidad como movimiento ecopacifista si entabla compromisos políticos con la socialdemocracia.
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