Muere un atracador y resulta herido de gravedad un vigilante jurado en una empresa de mensajeros
El tiroteo establecido entre un atracador y un vigilante jurado de la empresa Prosegur causó la muerte de aquél, heridas muy graves a éste y lesiones de pronóstico reservado a un motorista de la compañía Mensajeros Reunidos, SA (Marathón Express de nombre comercial). El tiroteo se produjo cuando tres hombres jóvenes intentaron, al mediodía de ayer, un robo a mano armada en esta empresa de servicio de reparto urbano, mientras se efectuaba el pago de haberes de los empleados en las oficinas de dicha empresa en la calle del Doce de Octubre, en Madrid. Dos atracadores escaparon a pie.
"Estábamos pagando al personal en la habitación del fondo dice Francisco López Casas, jefe de tráfico de la empresa Marathón Express. "Serían las 14.15. Unos 15 motoristas esperaban en el vestíbulo para recibir su sueldo. Me asomé a la habitación intermedia para avisar que pasara el siguiente y vi a tres hombres de unos 30 años que me resultaron desconocidos. Se lo dije al vigilante jurado y se asomó a ver. Fue todo muy rápido. De pronto, uno de aquellos hombres empujó al motorista y la habitación se llenó de disparos; el vigilante y aquel hombre estaban uno frente a otro con las armas apuntándose y a tiro limpio".Según explicó ayer Enrique Sánchez, secretario general del grupo de empresas de seguridad Prosegur, tiene un contrato con Mensajeros Reunidos, SA (de nombre comercial Marathón Express), para prestar servicio únicamente los días de pago. En estas fechas envía un vehículo blindado para cobrar un talón en una entidad bancaria de la calle del Alcalde Saínz de Baranda, trasladar el importe a las oficinas de la empresa de mensajeros y mantener en ellas a un vigilante mientras se pagan los haberes.
Un pasadizo sin salida
Hacia las 13.30 -precisó Enrique Sánchez- el furgón blindado, en el que viajaban cuatro vigilantes, llegó a la sede de la empresa de reparto y depositó dos millones de pesetas. Estas oficinas se encuentran en el número 24 de la calle del Doce de Octubre. Se trata de un local comercial en un pasadizo sin salida que da a la parte posterior de la calle.En las oficinas se quedó el vigilante jurado Juan de Dios Román Daza, de 22 años, que trabajaba para Prosegur desde hace un año. El atraco se cometió a los pocos minutos de que el furgón abandonara la zona.
El vigilante, que resultó herido en el estómago, hizo dos disparos con su revólver del calibre 38 y alcanzó al atracador en la cabeza, lo que le produjo la muerte instantánea. Los otros dos atracadores dispararon también contra el vigilante antes de escapar y le hirieron de nuevo en el abdomen, costado y hombro. Uno de los motoristas, Fernando de la Torre, resultó herido en una mano.
Las tres víctimas del atraco fueron ingresadas en el cercano hospital Provincial. El vigilante jurado evolucionaba favorablemente en la noche de ayer de la operación quirúrgica a que fue sometido, aunque su pronóstico seguía siendo grave. El estado del motorista herido no revestía gravedad.
La Jefatura Superior de Policía informó que el atracador fallecido es Emilio Álvarez Revoso, considerado como delincuente habitual. Al parecer, los atracadores llegaron a la calle del Doce de Octubre en un coche robado -localizado posteriormente- que no utilizaron al huir.
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