España trata de forzar un acuerdo con Estados Unidos para comenzar a renegociar Ias bases

El Gobierno español tratará de forzar hoy o mañana un acuerdo con EE UU para comenzar a negociar formalmente la presencia militar norteamericana en España. Hoy se inicia en Madrid la segunda ronda de conversaciones hispano-norteamericanas. La primera comenzó el pasado 23 de octubre, por iniciativa española, siguiendo el decálogo del presidente del Gobierno español, Felipe González, que prevé la disminución de la presencia militar estadounidense en España. Las diplomacias de ambos países se intercambiarán los estudios que han realizado sobre la importancia de su cooperación para la defensa occidental.

España trata de alcanzar un comunicado conjunto con los estadounidenses que recoja el acuerdo de ambos países para negociar la presencia militar norteamericana en España. En la reunión que se inicia hoy, ambas partes intercambiarán informes sobre el papel de la cooperación militar hispano-estadounidense en la defensa de Europa y Occidente.Estos informes se han sido elaborados siguiendo los acuerdos surgidos de las anteriores conversaciones del 23 y 25 de octubre.

Según el comunicado conjunto hecho público en esa segunda fecha, Estados Unidos se comprometía a analizar Ia contribución de las fuerzas norteamericanas estacionadas en España a la seguridad europea y occidental y las necesidades resultantes teniendo en cuenta la actual participación española".

Por su parte, según aquel comunicado, España se prestaba a analizar Ia contribución española a la seguridad europea y occidental y sus implicaciones sobre la presencia militar norteamericana en España".

Presiden Enders y Cajal

En la segunda ronda de conversaciones, que se desarrollarán en Madrid hoy y mañana, la composición de las delegaciones es prácticamente idéntica a la del primer encuentro.El embajador estadounidense en Madrid, Thomas Enders, presidirá la delegación norteamericana, y el secretario general político del Ministerio de Asuntos Exteriores español, Máximo Cajal, encabezará la española.

En la primera reunión, Cajal hizo una exposición introductoria en la que describió las circunstancias que habían cambiado en España desde que, en 1953, se firmó el primer acuerdo de cooperación militar con Estados Unidos.

Al final de esta exposición se solicitaba a Estados Unidos un acuerdo formal -que se expresara en el comunicado final- en el que ambas partes se comprometiesen a iniciar negociaciones formales sobre el futuro de las instalaciones militares a las que los estadounidenses tienen acceso en España.

Según cualificadas fuentes diplomáticas, la introducción a las conversaciones que hoy leerá Máximo Cajal se dedica casi por entero a lograr un compromiso norteamericano para el inicio de negociaciones formales.

En declaraciones hechas la semana pasada (véase EL PAÍS del 1 de diciembre), el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, afirmó que esperaba que "este mes se llegará a un acuerdo con EE UU para negociar formalmente la reducción de su presencia militar en España".

"El objetivo", dijo también, "es abrir unas negociaciones formales con Estados Unidos, que se producirían en 1986, en las que se haga una nueva valoración de este tema teniendo en cuenta que el acuerdo último se firmó en 1982, pero que la situación real de las bases data de hace más de 30 años".

Tanto Fernández Ordóñez como el propio presidente del Gobierno español, Felipe González, han sugerido que, en el caso de que no se alcanzara un nuevo acuerdo, España decidiría unilateralmente la renegociación de los acuerdos hispano-norteamericanos de 1982. Ambos han insistido también en que España desea llegar a un acuerdo amistoso. En cualquier caso, comenzar en los próximos meses la renegociación de los actuales acuerdos -que expiran en la primavera de 1988- no sería nada raro: los anteriores comenzaron a negociarse un par de años antes de que les llegara la fecha de caducidad.