Plantear la reducción de tropas estadounidenses sólo crea nuevos problemas, dice Alzaga

El presidente del Partido Demócrata Popular (PDP), Óscar Alzaga, afirmó ayer en Barcelona que el contingente de tropas estadounidenses que permanece en España "es muy pequeño" y que la pretensión de disminuirlo que abriga el Gobierno no hace más que añadir nuevos problemas a los ya creados por su empeño en celebrar el referéndum sobre la permanencia de España en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).Alzaga se volvió a pronunciar contra la celebración del reférendum y ofreció la "neutralidad política de la oposición sobre esta cuestión si el Gobierno desiste de celebrarlo".

"El contingente norteamericano en España es muy pequeño, unos 11.000 hombres, de los que no todos son militares", dijo el dirigente democristiano, "y conseguir que pasen a ser 8.000 será poco relevante para la opinión pública española".

Según Alzaga, el único interés de esta reducción de las tropas norteamericanas en España es el que tiene el PSOE, con la intención de ofrecer a la opinión pública un contrapeso a su cambio de posición sobre la OTAN.

Alzaga aseguró que con la reducción se crearán nuevos problemas y no se modificará el tratamiento demagógico de las cuestiones de política exterior, "aparte de que es de mal estilo iniciar una negociación con ribetes coactivos".

"En primer lugar, habría que ver si lo que se consigue es simplemente una reducción de cocineros, personal de guarderías, etcétera. En segundo lugar, habría que ver si en el caso de una reducción de los efectivos militares americanos relacionados con la defensa, esas funciones pasarían al Ejército español o no. Y si así fuera, habría que explicar qué nos va a costar este cambio", dijo Alzaga.

Contradicción de intereses

Otro aspecto que según los democristianos debe explicar el Gobierno es si se piensa que esas funciones defensivas son también reducibles o si pasarían a ser cumplidas por otros ejércitos europeos. "Para este último caso, lo lógico sería conocer primero lo que opinan los países en que se piensa para esta sustitución", argumentó Alzaga.Alzaga rechazó la celebración del referéndum al asegurar que hay "una contradicción entre los intereses nacionales y la celebración de la consulta", y dijo que "no tiene sentido buscar una pregunta que dé resultado positivo a las pretensiones del PSOE", que son "un intento de cambiar de posición dando la imagen de que defiende lo mismo que antes".

Óscar Alzaga defendió que la única forma de hallar una salida positiva a esta cuestión es buscarla en el Parlamento. "Lo más irresponsable es convocar el referéndum", dijo el dirigente democristiano, después de admitir que es real la posibilidad de que diera un resultado favorable a la salida de España de la Alianza Atlántica.

"No se puede jugar a que el Parlamento sea desautorizado por un referéndum", y, además, "en ninguna democracia se pretende iniciar un período electoral con un plebiscito sobre el presidente del Gobierno", concluyó.