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LOS CONTACTOS CON LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA

El Ejecutivo ha hecho llegar a ETA una nueva oferta de reinserción "más amplia y generosa"

El Gobierno socialista lleva varios meses haciendo llegar a ETA Militar por distintas vías una "oferta de reinserción global más amplia y generosa" que la presentada en el verano de 1984 a cambio del cese de las actividades terroristas, según ha podido confirmar este periódico en fuentes del Ministerio del Interior. La ampliación de la oferta consiste en un refuerzo y aceleración de las medidas de reinserción e indultos y un "tratamiento generoso" para los activistas con delitos de sangre. Estos últimos permanecerían un tiempo prudencial fuera de España -entre dos y tres años- y regresarían discretamente. La nueva oferta ha llegado directamente a Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, el único dirigente histórico que permanece en la dirección de ETA.

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El ministro del Interior, José Barrionuevo, hizo llegar a Txomin esta ampliación, ya en junio de este año, a través de un intermediario. Según ha confirmado este periódico en fuentes próximas a tal intermediario, Domingo Iturbe Abásolo sólo respondió que la oferta sería estudiada por la dirección de la organización. No se recibió ninguna respuesta en Madrid, y la ola de atentados que siguió a ese contacto parece indicar que ETA Militar rechazó el ofrecimiento. Al margen de esta gestión inicial, Barrionuevo ha utilizado otros canales para trasladar a la organización terrorista su propuesta.Uno de los vehículos fue el diputado de Euskadiko Eskerra (EE) Juan María Bandrés, quien trasladó la oferta directamente a Txomin, considerado en medios de EE como el único dirigente con carisma dentro de la organización para poner término a la violencia.

Fuentes del Ministerio del Interior negaron este verano tal hecho, puesto que se hacía referencia a una negociación cuando en medios del Gobierno socialista se sostiene que no cabe una negociación política con ETA Militar, aunque sí el diálogo para buscar un final a las actividades terroristas a cambio de una oferta de reinserción muy generosa. Bandrés ni negó ni confirmó la noticia en aquellas fechas.

Ardanza, al tanto

Concretamente esta operación, según medios políticos vascos, llegó al conocimiento del lendakari José Antonio Ardanza, quien comprobó exactamente la veracidad del ofrecimiento. En algunos medios políticos vascos existe la convicción de que ETA Militar comentó el hecho a Herri Batasuna, y la coalición abertzale, que se veía desplazada como intermediaria, torpedeó el posible acuerdo e hizo llegar al Gobierno vasco esa información, que al parecer desconocía, para provocar un serio malestar en el Ejecutivo de Euskadi por verse apartado del plan.

Después de numerosas entrevistas mantenidas en el País Vasco se llega a la conclusión de que no existe ningún tipo de negociación entre Gobierno y ETA, pese a los recientes e insistentes rumores que han circulado en sentido contrario. En esta apreciación coinciden las dos partes. "Los contactos que ha habido", afirman fuentes de Interior, "son del tipo que hay en cualquier guerra, donde siempre se producen conversaciones entre trincheras".

Interior considera que la rumoreada tregua de ETA, que dio pábulo a numerosas informaciones periodísticas sobre una presunta negociación, no fue otra cosa que un paro técnico. "No ha habido tregua alguna", recalcan las mismas fuentes, y para probarlo muestran una relación cronológica de atentados de ETA frustrados, que no han salido en los periódicos ni han sido reivindicados.

Todos ellos ocurrieron durante los dos meses y medio de supuesta tregua, que podría explicarse en parte por una asamblea de cuadros celebrada en el sur de Francia entre el 19 y el 21 de octubre, según expertos del mando antiterrorista. Estas fuentes desconocen cuál fue el motivo exacto de la reunión, aunque precisan que el abanico de posibilidades incluye un eventual replanteamiento ideológico, la preparación de una nueva ofensiva terrorista o un debate para superar alguna crisis interna.

La 'alternativa KAS'

Con respecto a la postura de ETA de imponer la alternativa KAS como base de cualquier diálogo con el Gobierno, un cualificado dirigente socialista ha asegurado que no es posible una negociación sobre tales peticiones; "a menos que nos carguemos la democracia", dijo. La Alternativa KAS (Koordinadora Abertzale Sozialista), que ETA militar ha asumido durante los últimos ocho años, comprende cinco puntos: amnistía total, legalización de partidos independentistas, salida de Euskadi de los cuerpos de seguridad, mejora de las condiciones de vida de los trabajadores e integración de Navarra en el País Vasco, con reconocimiento del derecho de autodeterminación.

La amnistía como tal está excluida por la Constitución, pero el Gobierno no descarta una salida a todas las situaciones individuales, como lo prueba la propuesta que Interior hizo llegar en junio a la dirección de ETA. La legalización de HB es prácticamente segura por vía judicial, aunque Interior haya recurrido todas las sentencias que han dictado tribunales de distintas instancias.

El ordenamiento constitucional recoge la posibilidad de que Navarra se integre en Euskadi, pero mediante una fórmula muy clara: aprobación por el Parlamento navarro y ratificación en referéndum. "No cabe", afirma la citada fuente del PSOE, "convocar un referéndum consultivo, como en el caso de la OTAN. Y, desde luego, los socialistas no vamos a votar en el Parlamento por la integración". En medios del PNV se cree que un arreglo sobre el contencioso navarro permitiría a ETA abandonar las armas sin perder la cara del todo.

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