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La manifestación en favor de la ley de extranjería se convirtió en un acto de reafirmación de la españolidad de Melilla

Carlos Yárnoz

Decenas de miles de cristianos -de 35.000 a 40.'000, según la Delegación del Gobierno, y unos 42.000, según el Ayuntamiento- participaron en la mañana de ayer en Melilla, con miles de banderas españolas, en la manifestación convocada por todos los partidos políticos para que se aplique en esta ciudad la ley de extranjería, contra la que ya se expresaron el pasado mes cerca de 7.000 musulmanes de los 27.000 residentes en la plaza. Muchas de las pancartas exhibidas y la mayoría de los lemas coreados en el acto hicieron referencia a la españolidad de Melilla. Para los convocados fue un signo de convivencia. Para los musulmanes, la ruptura entre ambas comunidades.

La manifestación, que se desarroló sin incidentes, fue la más numerosa en participación en la historia de Melilla, según señaló el alcalde de la ciudad, Gonzalo Hernández, quien encabezó la protesta. "Ha sido un éxito; ha estado todo el censo", comentó Hernández. Melilla tiene unos 72.000 habitantes, y la población con religión diferente a la cristiana ronda las 30.000 personas.La marcha, que partió. a las 10.50 de la plaza de los Alféreces Provisionales, se abrió con una gran bandera española horizontal, portada por el alcalde" los tres parlamentarios de Melilla -que son del PSOE-, los líderes de todos los partidos -incluido el ultraconservador Partido Nacionalista Español de Melilla- y miembros de las asociaciones de vecinos. En el centro de la bandera fue colocada la enseña de Melilla.

Tras la primera fila de manifestantes, una gran pancarta con el texto Por la Constitución y por los derechos humanos, sí a la ley de extranjería daba paso a la masa de manifestantes, y a continuación, divididos en grupos, marchaban las diferentes organizaciones participantes detrás de pancartas con frases como Aquí estamos, patria querida; Delegado del Gobierno: el pueblo está contigo, o Melilla, para los españoles sin discriminación. Al término de los manifestantes figuraba otra pancarta con el texto Esta sí es una manifestación de españoles. El grupo menos numeroso -unas 30 personas- marchaba tras la pancarta que decía Sí a la integración legal del colectivo musulmán.

Oles y vivas

Frases de las más coreadas en el acto fueron, entre otras, las de "Olé, olé, olé, que somos españoles", "Melilla unida, jamás será vencida", "Delegado, delegado, España está a tu lado". Manifestantes preguntados por el motivo de su asistencia al acto respondían en ocasiones con frases como "¡Vivan los españoles!" o "He venido porque hay que defender Melilla, que es España", pronunciadas, respectivamente, por un hombre de avanzada edad y por una joven, ambos de la asociación de vecinos de Cabrerizas. 'Porque es a favor de España", contestó María Pilar Méndez, de las aulas de la tercera edad. "Por que los moros quieren tener carné de identidad y ser melillenses", respondió con rapidez Sergio Carrasco, de 11 años, que portaba una gran bandera nacional. "Porque hay que poner interés en que somos melillenses... y españoles, claro", comentó Felipe Pueyo, de 97 años, acompañado de su esposa, Ramona Blanco, de 87, probablemente- los más ancianos de la manifestación.

Entre las pancartas también había alguna que no parecía guardar relación directa con la manifestación. Por la seguridad de tu puesto de trabajo, una Melilla española, unida y solidaria, rezaba la pancarta de la UGT. El secretario general de este sindicato, Manuel Blanco, al ser preguntado por el motivo de la pancarta, respondió, malhumorado: "Está puesto en castellano, ¿no?".

Dos versiones del acto

Al término de la manifestación, en la plaza de España, el senador socialista Julio Bassets, acompañado del alcalde y otros políticos, entregó al delegado del Gobierno, Andrés Moreno Aguilar (visiblemente satisfecho por el desarrollo del acto), un escrito dirigido al Gobierno en el que se califica de "justa, progresista y humanitaria" la ley de extranjería y se dice que el pueblo de Melilla, sin discriminaciones, desea marchar unido hacia el futuro.

Aomar Mohamedi Dudu, dirigente del colectivo musulmán melillense, calificó la manifestación de "fascista y racista", y precisó que la misma significa ya "la ruptura entre las dos comunidades", por lo que, en su opinión, los musulmanes entienden que ellos no están representados por los políticos melillenses, "porque son sólo representantes de uno de, los colectivos".

A lo largo de la jornada de ayer, los musulmanes Mimon Halich Hamud y Halifa Mohamed Shaib fueron retenidos durante unas horas, por separado, porque la policía entendió que podían estar perturbando el orden, y, aunque fueron puestos en libertad, Halifa puso una denuncia. Para hoy está previsto el cierre de los comercios de musulmanes en Melilla, mientras el colectivo musulmán de Ceuta ha iniciado una campaña para la recogida de 20.000 firmas contra la ley de extranjería.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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