Los 'siete grandes' acuerdan por unanimidad que la banca no asumirá el recorte de pensiones del Gobierno

Los presidentes de los grandes bancos mantuvieron ayer su tradicional almuerzo mensual, en el que se habló de la postura que la patronal tiene que mantener ante la negociación colectiva del sector, que se iniciará en los primeros días de enero y cuyo problema fundamental se refiere al mantenimiento o no del complemento de pensiones que las entidades financieras cubren para mantener el ciento por ciento del salario de sus trabajadores jubilados. Los grandes bancos -y, por tanto, el conjunto del sector- mantienen una posición clara de no asumir ellos la rebaja de pensiones decidida por el Gobierno.

El planteamiento general del sector ante el nuevo convenio colectivo fue estudiado por los consejeros delegados de los ocho grandes bancos -Central, Banesto, Hispano, Bilbao, Vizcaya, Santander, Popular y Exterior-, que se reunieron el martes con el presidente de la patronal bancaria, Rafael Termes, como paso previo a la comida celebrada ayer por los presidentes. Reuniones en las que se pasó revista a los temas pendientes al ser la última del año y antes de que cada entidad empiece a anunciar sus resultados finales.Las entidades bancarias tienen que pagar, por convenio colectivo, a sus trabajadores jubilados un complemento de la pensión que reciban de la Seguridad Social hasta el 100% de su salario. Esta situación que se mantenía hasta ahora a pesar de las presiones para que desapareciera, ha variado sustancialmente en opinión de la banca tras la reforma de las pensiones realizada por el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia. Esta ley garantiza que la Seguridad Social pagará como pensión un porcentaje menor del salario recibido mientras se ha estado en activo.

La banca considera que esta reducción es una decisión del Gobierno y que el coste no debe recaer sobre ella obligando a que complemente hasta el 100% del salario. Los sindicatos, por su lado, estiman que en convenio tienen el compromiso de que los bancos complementen hasta el 100% los salarios y que en ninguna parte se recoge que este complemento se calcula sobre la base de que los trabajadores perciban el 80% o el 70% por pagos de la Seguridad Social. La posición del sector es unánime, según se señala en fuentes autorizadas, y no se va a producir una quiebra en dicha unidad.

Escasas provisiones

Los recursos que los bancos tienen que destinar a garantizar el pago de los complementos de pensiones son muy elevados y las entidades financieras apenas si han formalizado fondos especiales en este sentido. Los cálculos para los ocho grandes bancos fijaban en 81.000 millones de pesetas los recursos necesarios, antes de la reforma de las pensiones, y solo estaban constituidos por valor de 28.000 millones. Si tuvieran que hacerse cargo del pago del nuevo complemento total hasta llegar al 100% del salario, y teniendo en cuenta el crecimiento del número de jubilados, la cifra podría alcanzar rapidamente los 120.000 millones.Esta falta de garantía de los complementos de pensiones, por falta de recursos destinados explicitamente a ello, es una de las preocupaciones mas importantes de las autoridades monetarias y será uno dé los factores básicos a la hora de aceptar la distribución de los resultados obtenidos durante el ejercicio de 1985. De los ocho grandes bancos solo dos tienen cubierto este fondo completamente. Al tiempo hay dos instituciones, Banesto e Hispano, que no tienen fondo, aunque todo indica que, con cargo al ejercicio actual, realizarán un esfuerzo importante en este sentido aunque sus necesidades son las más grandes.

El otro tema importante que se ha planteado en estas dos reuniones es el referido a algunos requerimientos realizados por Hacienda a empresas y particulares para que expliquen presuntos rendimientos obtenidos de pagarés bancarios. Fuentes del sector han señalado que la ley de activos financieros exige que las instituciones financieras proporcionen relación nominal de las retenciones practicadas por todos los activos, salvo los pagarés del Tesoro o los pagarés bancarios con retención en origen del 45%.

En cualquier caso, antes de la ley y ahora, recuerdan estos mismos medios, los bancos y cajas tienen que facilitar información sobre retenciones a cualquier titular de cuenta si Hacienda se lo pide de forma individualizada. El problema surge porque mientras Hacienda señala que se ha requerido información sobre pagarés bancarios en medios del sector se señala que serían pagarés del Tesoro, que no tienen retención y son sus dueños los que tienen que declarar su posesión, nunca las entidades financieras.

En la última reunión del año que mantuvieron los presidentes y los consejeros delegados de los grandes bancos no se planteó nada referente a política de dividendos de las entidades y se señala que este año no habrá recomendaciones globales de la autoridad monetaria porque lo que le preocupa a ésta "es que la cuenta de resultados esté consolidada; que el beneficio esté bien calculado después de hacer todas las provisiones exigidas. Lo que cada banco haga luego con la cantidad que quede ya no importa", señalaron fuentes bancarias. Joaquín Almunia, el autor de la reforma de las pensiones.