La renta de los agricultores registró un crecimiento del 45% en el último trienio
Carlos Romero, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, muestra su satisfacción por la marcha del sector agrario desde que el PSOE está en el Gobierno. Por lo menos esa es la impresión que transmitió el martes pasado en un almuerzo con la Prensa especializada y que se celebró, una vez más, en la cafetería del propio ministerio. El caso es que la producción final agraria (PFA) en el trienio socialista (1983-1985) se ha incrementado un 14,5% en pesetas constantes, la renta agraria ha crecido un 45% en pesetas corrientes (5% en pesetas constantes) y se ha eliminado el histórico déficit comercial con el exterior.
El incremento de la producción final agraria (PFS) es más llamativo si se tiene en cuenta que el trienio anterior (1979-1982) se registró un 3,8% o el 5,6% en el período 1977-1979. En los últimos tres años, la PFA se ha situado en 558.200 millones de pesetas, con un incremento del 10,3% sobre los tres años anteriores. En el período 1980-1982 (506.200 millones de pesetas) ese incremento fue solamente del 5,7% (1980 fue un año muy positivo para la agricultura), mientras que en 1977-1979 (478.800 millones de pesetas) se registraba un aumento del 7,7%.Carlos Romero subraya que, en cualquier caso, la evolución de la PFA no es homogénea para todos los sectores. En líneas generales se observa un mayor aumento para el conjunto de las producciones agrícolas frente a las ganaderas. Incluso dentro de las primeras, el aumento más importante se produce en los cereales-pienso (cebada y maíz) y en el girasol. En ganadería destaca el incremento de la producción de carne de puerco (11 % sobre el trienio anterior) -hasta límites "peligrosos", en palabras del ministro- y leche de vaca (5,7%).
Romero destaca que el favorable comportamiento de los cereales-pienso ha permitido reducir el déficit histórico del comercio exterior de piensos, "con positivos efectos sobre la balanza de pagos". "La demanda exterior es cada vez más importante", señala, "y actualmente una peseta de cada tres generada por el sector proviene de las ventas al extranjero". En los nueve primeros meses del presente año ha existido un equilibrio entre las importaciones y las exportaciones agrarias (tasa de cobertura del 99,7%), confirmándose así la favorable evolución de la balanza comercial agraria.
Gastos estables
La cantidad que el sector agrario ha destinado anualmente al empleo de medios de producción se ha mantenido estable en el trienio, con unas variaciones sobre el año anterior del +0,6 en 1985; -0,2% en 1984; y -0,6% en 1983, frente a incremento del 4, 1 % en 1980; 1,1 % en 1981 y 6% en 1982."Uno de los elementos fundamentales para poder elevar la renta de los agricultores consistía, precisamente, en rebajar los gastos de fuera del sector", afirma Romero, quien matiza que, en cualquier caso, la menor necesidad de utilizar piensos -a consecuencia de una mejor climatología- ha permitido una moderación en la evolución global de los inputs agrícolas" (los piensos representan cerca del 50% de esta magnitud). Los fertilizantes, otro de los inputs de mayor peso, "han invertido la preocupante tendencia decreciente que mantenía su utilización en los años anteriores y han empezado a registrar incrementos en su empleo".
Además, los precios de los medios de producción controlados por la Administración -fertilizantes, gasóleo y electricidad- no han superado en ningún caso durante los tres últimos años los incrementos acordados en las negociaciones de precios. Así, los fertilizantes han subido un 30% en el período 1983-1985 frente a un 64,9% en el trienio anterior; el gasóleo B ha subido un 22,7% (frente a un 150,2%) y la electricidad un 55,7% (frente aun 117,1 %).
Estos factores han permitido que la renta agraria media del trienio haya crecido un 45% en pesetas corrientes (5% en pesetas constantes) en relación con la media del trienio anterior.
