El secuestro del avión egipcio

THE NEW YORK TIMESNo es culpa de Egipto, Malta o Grecia por lo que murieron 60 pasajeros en el asalto del vuelo egipcio 648. La responsabilidad de la carnicería corresponde por entero a los terroristas. ( ... ).

Una vez en Malta, los terroristas no hicieron una demanda específica, sino que se contentaron con pedir gasolina. Entonces comenzaron a asesinar: primero, unos pasajeros y, luego, otros. ( ... ). En estas circunstancias no puede existir argumento sobre la necesidad egipcia de llevar a cabo una operación de rescate; sólo se puede discutir su ejecución. El motivo supuesto de los terroristas era humillar a la vez al presidente Mubarak de Egipto y a Yasir Arafat, el dirigente palestino, por defender la renuncia a la violencia fuera de Israel. Se habla también de conexiones de los terroristas con el coronel Gaddafi de Libia, el enemigo jurado de Egipto.

Lo que se puede afirmar después de esta carnicería es que la seguridad de los aeropuertos es todavía insuficiente y que todas las naciones civilizadas, no solamente Egipto, necesitan contramedidas contra la piratería aérea. Grecia insiste en que todas las maletas y los pasajeros fueron verificados con un nuevo procedimiento instituido en el aeropuerto de Atenas. Puede muy bien haber ocurrido que las armas estuviesen ocultas en el avión que venía de El Cairo. Lo que se revela necesario es revisar el avión antes de que suban los pasajeros.

Hay una tendencia natural en estos tiempos de crueldad a reconfortarse con las generalizaciones. No negociar jamás, opinan algunos, olvidando que hasta Israel ha encontrado en algunas circunstancias conveniente negociar.

LE MONDEUna vez más, por las radios extranjeras, los egipcios se han enterado sobre la verdad de un drama que afecta a su país, después del epílogo particularmente sangriento del secuestro en Malta del Boeing Atenas-El Cairo. Egipto, al hablar solamente de éxito, sin mencionar la muerte atroz de 50 pasajeros, acaba de perder una nueva ocasión de mejorar su credibilidad internacional.

Los cinco piratas, que habían asesinado a sangre fría a varios pasajeros, han muerto. Una dura lección ha sido, de todas formas, infligida al terrorismo oriental, responsable de 9 de 10 secuestros de aviones sin olvidar un navío italiano, ocurridos en 1985. El Cairo podrá hablar de éxito político, aunque reconociendo que el resultado es catastrófico desde el punto de vista humano. Es un poco, con todas las reservas, la misma actitud que había adoptado Israel en 1976 cuando con el ataque al aeropuerto de Entebe había permitido salvar un centenar de rehenes al precio de una treintena de vidas humanas. Es igual la posición de EEUU: el Departamento de Estado ha elogiado la difícil decisión de las autoridades egipcias y maltesas, pero expresando a la vez toda su tristeza ante la pérdida de vidas inocentes.

Sin duda, los egipcios tratarán de justificar su cruel victoria señalando que 50 víctimas permitirán tal vez descorazonar otras acciones terroristas, salvar mañana un mayor número de vidas humanas. El elemento que El Cairo no revelará es que el implacable asalto permite a los egipcios olvidar las humillaciones más duras sufridas, debido al terrorismo palestino. ( ... ).