17 norteamericanos muertos y 154 heridos en actos terroristas durante 1985

La determinación del Gobierno norteamericano de utilizar todos los medios, incluidos los violentos, para contener la escalada terrorista en el mundo, como se ha puesto de manifiesto en las acciones de fuerza llevadas a cabo en los dos últimos secuestros en Oriente Próximo, tiene su justificación en los 17 estadounidenses muertos y 154 heridos en lo que va de año en atentados terroristas, según fuentes del Departamento de Estado en Washington.

Funcionarios de dicho departamento que llevan puntualmente las cuentas de estos atentados han informado que desde 1968 se han producido ataques contra ciudadanos norteamericanos en 72 países, y hoy día tanto los ciudadanos como sus propiedades son objeto del 35% de todos los actos del terrorismo internacional.

Sin embargo, en medios oficiales existe cierto optimismo por lo que consideran un aumento de la cooperación internacional, en este terreno. Dicha colaboración ha logrado que, en los últimos 12 meses, unos 90 atentados que estaban siendo planeados contra los ciudadanos norteamericanos fueran abortados.

Para el Departamento de Estado, uno de los grupos terroristas más peligrosos y violentos que operan contra las personas e intereses norteamericanos es el de Abu Nidal, dirigente de una de las primeras facciones disidentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que tiene su sede en Siria.

En los últimos años, y bajo la coordinación del citado departamento, EE UU ha extendido su red antiterrorista por diversos países. Esa red incluye, además de protección a las embajadas, la utilización de los servicios de inteligencia, tanto de la CIA como del FBI, y de fuerzas militares adiestradas en la lucha antiterrorista.