El Instituto Español de Cultura en Italia inicia su curso en la nueva sede
El nuevo curso académico 1985-1986 del Instituto Español de Cultura, que admite a más alumnos, fue inaugurado el pasado viernes en las cercanías del aristocrático barrio de Parioli, en Roma, en la que fue durante muchos años la sede del Instituto de Arqueología.La mudanza a Villa Albani del Instituto Español de Cultura de su vieja, estrecha y destartalada sede del centro de Roma (donde había que escuchar a Camilo José Cela o Antonio Gala desde las escaleras y pasillos, hacinados y de pie) ha sido un acierto del nuevo embajador, Jorge de Esteban.
Antonio de Senillosa, director general de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, pronunció la primera conferencia del curso. Prometió "una nueva etapa y una nueva mentalidad" para el lanzamiento de la cultura española en Italia y en el mundo, y afirmó que nuestro país es como "un noble arruinado que posee grandes tesoros que no sabe capitalizar". Senillosa pudo apreciar el interés de los italianos por la lengua y literatura españolas.
Para este curso han sido admitidos 257 alumnos, de las 500 solicitudes. Ya desde el año próximo, la nueva sede, donde se está ultimando una gran sala de conferencias, podrá albergar a 400 estudiantes.
Entre otras novedades en el Instituto de Cultura Española se encuentra su joven director, Julián Vara, que encontró para poner en práctica sus ideas un campo bien abonado por su antecesor Manuel Sito Alba. Gracias al cambio de residencia, se han podido incorporar al curso casi 100 alumnos nuevos.
Por primera vez estuvo en un acto público el nuevo embajador español ante la Santa Sede, Gonzalo Puente, que ha presentado sus credenciales al papa Juan Pablo II como primer embajador no creyente de la historia de la que es la más antigua embajada del mundo en Roma, en la castiza Piazza di Spagna.
