Los musulmanes de Melilla piden que dimita el delegado del Gobierno

El colectivo musulmán formado por más de 25.000 personas pidió ayer por boca de su representante Aomar Mohamedi Dudu, presidente de la asociación Terra Omnium, la dimisión del delegado del Gobierno, Andrés Moreno Aguilar, a quien no consideran "interlocutor válido en el problema musulmán". Asimismo pidió la inmediata visita a Melilla de una comisión del Gobierno que estudie el problema del colectivo musulmán.Estas peticiones fueron hechas en el transcurso de una conferencia de prensa al término de la convocatoria de asamblea a la que asistieron algo más de 500 personas, siéndole prohibido el acceso a un número indeterminado de ellas por parte de miembros de la policía nacional, que desde mucho antes de las cuatro de la tarde tenían controlados los accesos a la barriada de La Cañada de la Muerte.

La reunión, convocada por la Asociación Musulmana, Terra Omnium y representantes de los barrios, tuvo una "excelente respuesta" para los dirigentes musulmanes por cuanto a las 500 personas que acudieron a la huerta señalada para la reunión habría que unir "varios miles más a quienes la policía impidió el acceso".

La concentración se inició poco después de las tres de la tarde, momento en que un buen número de vehículos de la Policía Nacional con material antidisturbios llegaban al lugar, y fue creciendo hasta que minutos antes de las cuatro los asistentes pasaron a ocupar el centro de la amplísima explanada. Ello motivó que las fuerzas policiales se. prepararan para una posible carga, ya qué la concentración había sido considerada ilegal por la autoridad gubernativa.

A las cuatro de la tarde hizo su aparición el presidente de Terra Omnium, Aomar Mohamedi, a quien acompañaba el presidente de la Asociación Musulmana, Sidi Driss Abdelkader, y dos abogados desplazados desde Madrid en avioneta a media mañana. Tras un cambio de impresiones entre el comisario jefe y el líder musulmán, éste se dirigió a los asistentes por medio de un megáfono para instarles a la disolución de la reunión "en prueba de buena voluntad y para evitar enfrentamientos con las fuerzas del orden".

Denuncia por coacción

Aomar hizo hincapié en que poco antes se había presentado una denuncia contra el delegado del Gobierno, Andrés Moreno Aguilar, por coacción. La disolución de los convocados se llevó a cabo sin ningún tipo de incidentes, aunque en muchos momentos la policía solicitó la documentación a algunos de los asistentes.El delegado del Gobierno consideró como ilegal la reunión convocada por la asamblea del pueblo musulmán al no cumplir con lo preceptuado en el artículo segundo de la ley orgánica 9/1983 sobre el derecho de reunión, ya que no se había notificado la misma con los diez días de anticipación que marca la ley.

El delegado del Gobierno manifestó al término de la reunión que no la consideraba como tal, sino como una manifestación ilegal y que la policía había dado evidentes pruebas de serenidad al no haberse registrado ni un incidente ni haber tenido lugar ninguna detención. "Si antes dudaba de la capacidad de convocatoria de Aomar" afirmó Moreno Aguilar, "ahora dudo mucho más, ya que de los 27.000 musulmanes que Aomar afirma tener tras de sí, solamente han acudido 400 a su llamada".

Moreno Aguilar manifestó que en torno a su declaración de ilegalidad de la reunión serían las autoridades judiciales quienes tendrían que pronunciarse y que él seguirá abierto al diálogo por cuanto la gran mayoría de los musulmanes quieren legalizar su situación".