Algunos familiares de los tripulantes del 'Montrove' no aceptan la versión oficial

Algunos familiaresde los tripulantes gallegos del buque congelador Montrove, desaparecido hace 15 meses en aguas del banco canariosahariano, se resisten a aceptar sin más las conclusiones oficiales que hablan del hundimiento de la nave a causa de un abordaje no aclarado. Estas conclusiones cierran los trabajos de la comisión investigadora coordinada por el Ministerio de la Presidencia (véase EL PAÍS de ayer). Los familiares siguen esperando alguna prueba que permita arrojar luz sobre el misterio del barco gallego que zarpó del puerto de Las Palmas el 19 de julio de 1984 con, 16 tripulantes a bordo y del que, hasta ahora, nada más se ha sabido.En esa falta de indicios, precisamente, basan algunos familiares de los tripulantes sus esperanzas de que algún día pueda saberse qué les pasó a los maríneros.

Esa es la impresión de Elsa Loira, esposa del cocinero del barco, Antonio Soage Piñeiro y madre del marinero, Manuel Soage Loira. "Después del tiempo transcurrido", dice, "ya sé que no podemos contar con ellos vivos, pero no creo que todos hayan muerto en el mismo momento, incluso si el barco se hundió tras ser abordado. Alguien tuvo que sobrevivir si eso ocurrió. A bordo había buenos nadadores, como mi hijo Manuel que nada como los peces. Además no puede ser que no hayan localizado ningún objeto, teniendo en cuenta la cantidad de cosas que lleva un barco".

Escepticismo y esperanza

Elsa Loira, que vive con sus hijas en Marín (Pontevedra), se mantiene entre el escepticismo y la esperanza de que alguien cuente algún día la verdad. "Al menos", dice, "que alguien nos cuente de qué forma murieron". Además, critica duramente la actuación de la Administración, que en su opinión no se ha preocupado de nada y ha reaccionado tarde, y también la postura inicial del armador del buque, Luis Paz Casal.Una opinión similar sostiene Leonor Ramil, esposa del marinero José Pastoriza Rioboo. "Mientras no haya pruebas concretas, no creeré nada. Puede ser que el barco se haya hundido, pero nosotros queremos pruebas. Queremos que alguien nos diga lo que les pasó a nuestros familiares antes de que el caso se cierre".

Estas actitudes son mantenidas también por familiares de otros tripulantes del buque, aunque algunos se niegan a pronunciarse sobre el caso. Para ellos palabras como hundimiento, abordaje o secuestro siguen siendo hipótesis posibles. El Montrove, de 243 toneladas de registro bruto y 37 metros de eslora, llevaba a bordo 16 tripulantes: dos marroquíes, cuatro canarios y 10 gallegos, todos ellos de la provincia de Pontevedra.