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Dirigismo para "trabajadores y clase media"

La Gerencia de Poblados Dirigidos se creó por un decreto de 8 de marzo de 1957. "La característica fundamental de esta organización de poblados dirigidos", dice la orden, "es la de representar durante el período de construcción del poblado, el conjunto de familias trabajadoras y de clase media que desean la edificación de su vivienda, aportando bien su trabajo personal, o bien recursos económicos de diversa cuantía".El artículo primero de la orden señala que en cada poblado "existirá un órgano representativo de las familias". El artículo segundo especifica que el representante de las familias beneficiarias será el arquitecto jefe de las obras. La experiencia demostró que la falta de canales de comunicación entre los beneficiarios y la dirección de las obras y la Gerencia de Poblados fue siempre motivo de conflicto. En una memoria de la Gerencia de Poblados Dirigidos fechada en abril de 1975 aún se destaca, como uno de sus fines, Ia organiz ación de la futura vida sociológica (de los poblados) creando los organismos necesarios, como cooperativas, juntas vecinales, círculos culturales, asociaciones, etcétera". Nunca se llegó a cumplir.

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El Poblado Dirigido de San Blas, conocido como la Parcela H, fue una de las siete grandes actuaciones de este tipo realizadas en la capital madrileña. Su presupuesto túe de 169.407.627 pesetas, con las que se construyeron 1.823 viviendas, bajo las directrices del arquitecto director de las obras, Víctor D'Ors Pérez Peix. El coste de construcción de cada vivienda, según la relación fijada por estas dos cifras básicas, fue de alrededor de 92.000 pesetas. La antigua Gerencia de Poblados Dirigidos es hoy un organismo en vías de extinción.

Hoy, la construcción de cada nueva vivienda para sustítuir a las ruinosas cuesta 3.500.000 pesetas. Las obras de remodelación y rehabilitación se llevan a cabo a través de la Viviendas Sociales de Madrid (Visomsa), financiadas por la Dirección Provincial de la Vivienda. Del conjunto de 1.823 viviendas, 1.583 serán derribadas y reconstruidas de nuevo, y 240 serán rehabilitadas, por decisión de sus propietarios.

Los técnicos califican de regalo envenenado los pisos de la Parcela H. Los problemas de hacinamiento que se plantearon inmediatamente por el exiguo espacio habitable, la falta de aislamiento térmico, la defectuosa cimentación y la aparición de grietas, la inexistente urbanización y servicios sociales en el barrio, todo contribuyó a configurar los bloques como un factor de frustración para sus habitantes.

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