Fernández Ordóñez niega que España haya sufrido presiones para evitar el encuentro con Arafat

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, dejó claro ayer que España no ha recibido ningún tipo de presión exterior para evitar el programado encuentro con el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, y que tampoco ha sido intención personal suya eludirlo. Cierto es que la delegación española que ha viajado a Túnez, donde Fernández Ordóñez se entrevistó ayer con el presidente Habib Burguiba, ha estado pendiente hasta el último momento de la llegada de Arafat, puesto que existían razones mutuas que aconsejaban este encuentro.

En la importancia de esta entrevista pesaba también el deseo español de reconocer a Israel en la presente legislatura.En un mensaje dirigido a Fernández Ordoñez, Arafat expuso los motivos que le impedían trasladarse a Túnez, aunque dejaba abierta la posibilidad de presentarse en este país norteafricano, hasta ahora sede de la OLP, dentro de las 48 horas en que iba a permanecer en esta capital el jefe de la diplomacia española. No obstante, Arafat se comprometía a verse con Fernández Ordoñez, caso de no producirse el encuentro, en un próximo desplazamiento de éste a cualquier otro país norteafricano, probablemente Argelia, adonde el ministro español prevé viajar antes de fin de año.

La suspensión del encuentro Arafat-Fernández Ordoñez no ha producido, según este último, ningún descalabro en las previsiones de la diplomacia española, ya que los contactos entre la OLP y el Gobierno de Felipe González son fluidos. "Existe una relación constante", dijo Fernández Ordoñez, "y ahí está el mensaje de Arafat diciendo que está al otro extremo y que me verá cuando sea posible".

Encuentro con Burguiba

Fernández Ordoñez, a excepción del previsto encuentro con Arafat, cumplió ayer el programa previsto para su segunda jornada de trabajo en Túnez, que inició a primera hora de la mañana con la audiencia que le concedió en el palacio de Cartago, en las afueras de la capital, el presidente de esta República, Habib Burguiba. Con buen humor y saludable aspecto, el anciano dirigente tunecino, de 82 años, conversó durante diez minutos con el político español, ante el que dijo, dirigiéndose al primer ministro Mohamed Mezali y al ministro de Asuntos Exteriores, Caid Beji Esebssi, que ya era hora de que Túnez dejara de tener la exclusividad de sus negocios con Francia y pensara más en España.

En un análisis de su visita a Túnez, el jefe de la diplomacia española, que este mediodía llega a Barajas, dijo que la visita ha tenido una doble dimensión: bilateral y multilateral. Calificó de "tema estrella" las conversaciones sobre las repercusiones que para Túnez, como país integrante del Magreb, va a tener el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea. En este sentido reiteró que se ha hecho saber a Túnez que España va a defender sus intereses en el seno del Mercado Común y que el Gobierno español es comprensivo con los problemas que la ampliación puede plantear en estos países del norte de África, en su mayoría preocupados por la introducción de cítricos en los países centroeuropeos.

Suavizar posiciones

Dijo también que en su encuentro el viernes con el secretario general de la Liga de los Estados Arabes, Chadli Klibi, que calificó de "extraordinariamente cordial", la mayor parte de la conversación se desarrolló sobre la cuestión de Oriente Medio y que el resto lo fueron sobre las relaciones España-Israel. En este sentido, desdramatizó las posiciones negativas árabes ante el inminente reconocimiento español y manifestó que "Israel está reconocida por España desde hace bastante tiempo y lo que ahora se pretende es la normalización de las relaciones".

En cuanto a Oriente Medio, tema que ha ocupado gran parte de sus conversaciones en Túnez, el ministro español se mostró partidario de que la Europa comunitaria asuma un protagonismo real y no sólo verbal que contribuya a ayudar a la búsqueda de la paz en la zona. Asimismo, reveló que el próximo día 18 de noviembre viajará al sultanato de Omán, para asistir a los actos conmemorativos (cuatro días) del 15 aniversario de la subida al trono del sultán Qabus Ben Said Al Said, a los que han anunciado su asistencia importantes dirigentes europeos y del mundo árabe.