Claude Simon, padre del 'nouveau roman', obtiene el galardón de la Academia Sueca
El novelista francés Claude Simon, padre del nouveau roman, se enteró de la decisión de la Academia sueca de concederle el Nobel de Literatura en su casa de Perpiñán, al sur de Francia. Su editor, Jerome Lindon, de Editions de Minuit, uno de los hombres que más ha hecho por impulsar el movimiento de la nueva novela francesa, manifestó, sin embargo, que el escritor "se lo esperaba". Lindon aseguró que Claude Simon, de 72 años de edad, se siente "muy honrado" y que acudirá personalmente a recoger el premio.
La revista de crítica literaria Lire, dirigida por Bernard Pivot, había señalado en su último número que el escritor era "el gran favorito" de este año, y que Francia, que fue la niña bonita de la Academia Sueca durante muchos años pero que sufrió una larga época de castigo, superaría en 1985 su travesía del desierto. Claude Simon nació en Tananarive, (Madagascar) el 10 de octubre de 1913, hijo de un oficial que murió poco después. A los 11 años perdió también a su madre y se trasladó a vivir a Perpiñán, al sur de Francia, con sus abuelos y tíos.A los 23 años participó como voluntario en la guerra civil española, en unidades próximas a los anarquistas catalanes. Su experiencia quedó recogida en una de sus novelas más hermosas pero difíciles, Le palace, publicada en 1964.
A su regreso de España, Simon se dedicó fundamentalmente a la pintura y a la fotografía. Su primera novela, Le tricheur, no apareció hasta 1946. "Sólo se puede hacer una cosa, pero la pintura y la fotografía han influenciado grandemente en rm trabajo literario", explicaba en una entrevista concedida en 1981. "Escribo mis libros como pintaría cuadros". Según él, la fotografía le ha permitido "ver la vida como una sucesión de imágenes fijas y no como un movimiento continuo".
Claude Simon admite que su obra está impregnada por una gran preocupación estilista. "La literatura", afirmaba en aquella conversación, "habla siempre de las mismas cosas: del amor, la muerte, el paso del tiempo, la esperanza, el sufrimiento o la desilusión; pero lo que. importa es la manera de decirlo, porque eso es lo que cambia y lo que permite que las mismas cosas se conviertan en cosas diferentes".
Párrafos largos
Mi sintaxis es libre y mis párrafos largos", proseguía, "porque los períodos y las frases cortas suponen un corte que no existe en la realidad mental". Entre 1946 y 1984, Claude Simon publicó una quincená de obras, la última de las cuales, La chevalure de bernice (1984), es un estudio sobre la pintura de Joan Miró que había aparecido años antes bajo otro título.
Pese a la dificultad de su obra literaria, Simon obtuvo el reconocimiento oficial como uno de los principales escritores en lengua francesa en 1960, año en el que se le concedió el Premio L'Express. En 1971 obtuvo también el Premio Médicis por su novela Histoire, en parte autobiográfica.
Simon está considerado por los críticos como el gran maestro de la nueva novela francesa, un movimiento aparecido en los años cincuenta que encuadra también a escritores como Alan Robbe-Grillet, Nathalie Sarraute o Michel Butor, preocupados todos ellos por la llamada escuela de la mirada.
"El Premio Nobel va a permitir que la obra de Claude Simon, a menudo criticada y combatida, sea más conocida por los sectores de todo el mundo", afirmaba ayer, satisfecho, Jerome Lindon, responsable del catálogo de Editions de Minuit, una casa editorial que tuvo hasta hace relativamente poco una audiencia reducida, limitada a medios intelectuales y universitarios. La publicación de El amante, de Marguerite Duras, con más de 800.000 ejemplares vendidos, fue una excepción.
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