La ofensiva de Gorbachov

THE WASHINGTON POST"¿Que yo trato de crear una fisura entre América y Europa? ¡Qué absurdo!", dijo Mijail Gorbachov. "Nosotros no proseguimos la política de Mitterrand de equilibrio de fuerzas, poniendo a un Estado contra otro, haciendo chocar bloques y contrabloques, creando ejes y triángulos, sino una política de distensión global" ( ... ).El líder soviético estuvo jugando duro durante su reciente visita a París, mostrando no solamente su familiar apertura personal sino algo más importante: un conjunto del sistema político soviético suficiente para permitirle hacer pública una serie de iniciativas.

Ha ido a la ofensiva como preparación para su reunión con Ronald Reagan, con todas las ventajas y peligros que esto comporta.

El núcleo de la actitud no divisoria de Gorbachov fue el ofrecer a Francia y al Reino Unido un diálogo directo, de una alternativa parcial a su tradicional y completa diferencia con Estados Unidos como el negociador de seguridad de la Alianza Atlántica. Su lógica era impecable: las fuerzas nucleares francesas y británicas están creciendo rápidamente y puede difícilmente discutirse sin participación francesa y británica. Actuando como buen aliado, el presidente François Mitterrand rechazó la oferta de Gorbachov, pero la opinión pública francesa y el orgullo nacional pueden hacer más interesante la oferta si la reunión de Ginebra fracasase.

Mientras tanto, Gorbachov ofreció una nueva versión sobre el problema de los misiles instalados en Europa, lo que ha preocupado a la Alianza durante décadas. Afirmó que Moscú redujo a 243 (una cifra semejante al actual nivel de las fuerzas francesas y británicas) el número de misiles SS-20 en estado de alerta en zona europea, y aspira a desmantelar los misiles y sus instalaciones en dos meses. Claro está, ofrecimiento éste que estaba destinado a calmar a los europeos, tal vez para suspender el prometido comienzo del despliegue holandés de los misiles americanos.

Por esta autolimitación soviética, Gorbachov cree que Europa puede esperar que los americanos congelen el despliegue de misiles que había comenzado el año pasado. Este esquema dejaría a Moscú con ventaja en número de misiles, según los cálculos de Washington.

, 7 de octubre