Otelo no pudo ejercer su derecho al voto

El teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, héroe popular de la revolución de los claveles, el hombre que obtuvo en las primeras elecciones presidenciales de 1976 cerca del 18% de los sufragios, no pudo ejercer su derecho al voto en los comicios de ayer. Preso desde junio de 1984, acusado de ser uno de los dirigentes de la organización terrorista Fuerzas Populares 25 de Abril, Otelo, como es conocido en todo el mundo, comparece de nuevo hoy ante el tribunal encargado de juzgar el caso FP25.Otelo está en plena posesión de sus derechos civiles, pero aun así no ha sido autorizado a votar: la Dirección General de Prisiones invocó la falta de medios humanos y materiales para asegurar el transporte de miles de presos a los centros de votación y para "no crear situaciones discriminatorias", asumió la responsabilidad de privar a todos los reclusos del ejercicio de un derecho consagrado por la Constitución lusa.

Entre los presos -preventivos- del caso FP25 figuran varios candidatos de la Fuerza de Unidad Popular (FUP), considerada como el brazo político de las FP25. La Comisión Nacional Electoral, constituida por representantes de todos los partidos parlamentarios, había llamado la atención de las autoridades acerca del problema legal planteado por esta situación excepcional. La FUP hizo campaña electoral legal y tuvo derecho, como todos los partidos y coaliciones, a tiempos de emisión en la radio y televisión, aun después de la espectacular evasión, hace dos semanas, de 10 de sus militantes presos en una cárcel de Lisboa.

Dos días antes del escrutinio, la FUP renunció a todas sus candidaturas para no participar en la farsa electoral. Otra pequeña formación extraparlamentaria de la extrema izquierda, el Partido Comunista Portugués -maoísta-, desistió también al final de la campaña y llamó al voto en favor de la Unión Democrática Popular (UDP). El comandante Tomé, que fue en la revolución de los claveles el segundo comandante del Regimiento de la Policía Militar de Lisboa, una de las unidades rojas de la capital, espera reconquistar su lugar en el hemiciclo de San Bento. Cuenta con un apoyo de peso: Otelo hizo saber que hubiera votado a la UDP para ayudar a meter "una voz revolucionaria" en el Parlamento.