Giulietta Masina: "Me arrepiento de haber rechazado papeles por miedo a fracasar"
La Mostra de Valencia dedica un ciclo homenaje a la actriz italiana
Giulietta Masina encarnó hace más de 30 años a Gelsomina en La strada, de Federico Fellini, su marido. La actriz italiana ha cambiado, pero no sus ojos y su vitalidad. La sexta edición de la Mostra de València de Cinema Mediterrani le ha dedicado un ciclo homenaje con la presencia de la actriz. Giulietta Masina confesó que el personaje de La strada marcó su carrera profesional, y el miedo a fracasar le hizo rechazar papeles en La notte, de Antonioni; Divorcio a la italiana, de Germi, y en un proyectado Lazarillo de Tormes, de Berlanga. Hoy se arrepiente de haberlo hecho.
La filmograría de Giuletta Masina no supera las 20 obras. "Yo he trabajado como protagonista o intérprete principal sólo en nueve o 10 películas", dice la actriz, para quien no está tan claro que el director con el que mejor ha trabajado haya sido Federico Fellini, su marido. "Como resultado, puede ser, pero yo me he encontrado muy bien también con otros directores: Eduardo de Filippo, Julien Duvivier, Bolchi y Silverio Blasi, con los que rodé las dos series de televisión. últimamente me he encontrado muy bien con Juraj Jakubisko. No hubiese podido rodar con un director con el que de pronto no me encontrase de acuerdo. Es tanto mi entusiasmo, lo que yo doy, que ¿cómo podría trabajar con algún director con el que no conecto?"Una de las razones de esta afinidad con los directores puede estribar en que, según confiesa, la actriz escoge mucho. "Un poco por temor a fracasar. Algunos filmes que he rechazado quizá los haría hoy. Después de La strada, Michelangelo Antonioni me ofreció una película con un personaje completamente diferente, el de La notte, que hizo Monica Vitti. Después del éxito que tuve con Gelsomina en La strada, tan clownesco, afrontar otro completamente diferente -porque La notte, de Antonioni, era una crisis matrimonial- me daba cierto temor. Me preguntaba si el público me aceptaría en un personaje casi romántico. Dije que no. Hoy pienso que me equivoqué. Una película a la que dije que no, y hoy me arrepiento, fue Divorzio all'italiana, de Pietro Germi. Y otro papel que también rechacé, y luego me he arrepentido, guarda relación con la primera vez que vine a España, a propósito del estreno de Le notti di Cabiria. Con Federico (Fellini) conocimos a Berlanga, En una entrevista me preguntaron cuál era el personaje del teatro o la literatura españoles que me hubiese gustado interpretar. Yo, intentando hacerme la ingeniosa, dije: "El lazarillo de Tormes". Tres días después me telefoneó Berlanga y me ofreció hacer el Lazarillo y yo, presa del entusíasmo, dije que muy bien. La víspera de la firma del contrato, tuve tal miedo que renuncié. Son películas que hoy hubiese hecho.
"Por un período de tiempo, la Gelsomina de La Strada me limitó, me sentía siempre un poco inarcada", dice la actriz. "El éxito que me brindó el público y la crítica en mis trabajos para televisión me hizo más segura de hacer cosas distintas".
Babelia
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