Pacifismo e información
Acierta Porta Perales cuando afirma que no me gustó su comentario sobre el libro de Heller y Feher. Aunque ya debe saber que lo mismo le sucedió a más gente, incluso entre quienes tienen que ver con el libro. Tal vez mi nota reflejara demasiado fielmente mi disgusto. Pero no sé si he de lamentarlo. ¿Quiere saber Porta por qué? Pues precisamente porque su comentario tenía ese "tono arrogante y despectivo típico" de quienes arremeten contra el pacifismo exactamente por ignorancia y / o mala fe.Afirmé -y sostengo- que la imagen esencialista que Porta da del pacifismo sólo puede hacerse si se trata de vestir al maniqueo o si se desconoce, por ejemplo, la campaña END o la evolución de los planteamientos de los opositores del Este (recogidos en Tiempo de Paz). Porta dice conocerlos. Sólo queda, pues, la otra posibilidad: mala fe.
Sin embargo, comienzo a dudar de que todo sea mala fe cuando Porta cuestiona que "el quehacer universitario e intelectual de los ochenta se ha volcado sobre los temas de paz y seguridad". Porque eso es justo lo que sucede:
1. Prácticamente todas las universidades que tenían departamentos de relaciones internacionales han basculado hacia los temas de paz (sólo para Estados Unidos le recomiendo la lista del Mini-Directory of Peace Studies Progranu, que hace la universidad de Kent.
2. Un número considerable ha creado departamentos específicos (Hamburgo, Berlín, Sussex, Lancaster, Bradfórd, Lund, Upsala, Estocolmo, Anísterdam, Bruselas, Oslo y un largo etcétera).
3. Prácticamente todas las universidades (incluidas la Sorbona de París y muchas españolas) realizan desde finales de los setenta cursos y seminarios.
4. Se han fortalecido o creado más de 50 institutos, públicos y privados, en Europa Occidental y Estados Unidos, y un número difícil de saber de centros de información.
5.Esta actividad se extiende a continentes como el latinoamericano, donde la FLACSO acaba de crear la Federación Latinoamerica na de Investigaciones por la Paz; y, por si fuera poco, quienes, como Heller, dicen no estar con el pacifismo, se dedican a escribir sobre éste.-
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