El INI negocia la venta de Frigoríficos Industriales de Galicia
El Instituto Nacional de Industria (INI) mantiene negociaciones con el grupo Páramo-Cotecsa para la venta de la factoría cárnica Frigoríficos Industriales de Galicia, SA (Frigsa), de Lugo. Según se ha podido saber pese al hermetismo con que se han llevado a cabo hasta ahora las negociaciones, éstas se encuentran muy avanzadas y todo parece indicar que en las próximas semanas el matadero lucense pasará al nuevo grupo, propietario también desde hace unos meses de la factoría cárnica Mafriesa, de Porriño.
Entre las pretensiones del grupo Páramo-Cotecsa figura una reduccíón de 70 empleos, con lo que la plantilla de Frigsa se reduciría a 140 trabajadores. El sistema de reducción de personal se haría llegando a un acuerdo con todos los trabajadores que tuviesen 53 años, quienes pasarían al paro durante dos años para acogerse después a los beneficios de la jubilación anticipada.
El grupo Páramo-Cotecsa es propietario del matadero Mafriesa y del manantial de agua mineromedicinal Fontecelta, cuyas instalaciones se encuentran también en la provincia de Lugo, entre otras empresas. Cuando se hizo con el control de Mafriesa se entabló una fuerte polémica que llegó hasta el Gobierno, ya que numerosas cooperativas gallegas, apoyadas por el vicepresidente, Alfonso Guerra, y el ministro de Agricultura, Carlos Romero, pujaban por ella. Sin embargo, entonces triunfaron las tesis del ministro de Economía, Miguel Boyer, y le fue adjudicada a este grupo.
Empresa con pérdidas
El actual presidente de Frigsa, Juan Martos, nego ayer que la venta de la factoría se vaya a producir de forma inmediata, aunque precisó que si se paga su valor real "cualquier cosa está en venta". La UGT se ha pronunciado ya en contra de esta operación, así como de una reducción de plantilla.
En los últimos años, la factoría lucense de Frigsa ha vivido dificiles etapas que la han llevado a una fuerte reducción de su plantilla. A finales de 1982 el INI aprobó un plan de viabilidad, concediendo un aumento de capital de 900 millones de pesetas. En 1984 las pérdidas se elevaron a 750 millones de pesetas, casi tres veces inferiores a las de 1983, año en que superaron los 1.900 millones.
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