Madrid tiene 180 vertederos incontrolados de basuras urbanas

El control o la desaparición de más de 180 puntos negros de basuras urbanas y unos 70 de vertidos industriales en la provincia estarán asegurados en el plazo de dos años si se cumplen los planes de la Dirección General de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de la comunidad. El proyecto incluye instalaciones especiales para casi medio millón de toneladas de residuos industriales que produce Madrid cada año. En 24 meses, "la eliminación se producirá de forma controlada y no contaminante, previa clasificación de los residuos, y en ningún caso por combustión al aire libre", según el director general, Rodolfo García-Pablos.

Los informes técnicos ponen de relieve que existen en la región madrileña al menos 36 vertederos urbanos altamente contaminantes debido a su proximidad a cauces fluviales y acuíferos o a la emisión de humos.Para poner fin a esta situación la Dirección General de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente ha dividido la región en 10 áreas, en cada una de las cuales existirá un vertedero sanitariamente controlado de residuos urbanos. Paralelamente, quedarán sellados de los vertederos incontrolados.

Para las zonas donde se produce una mayor cantidad de vertidos está previsto el funcionamiento de estaciones de transferencia -reconversión de residuos-, que se unirán a las ya existentes en los términos municipales de Madrid y de Majadahonda.

Asimismo, en la zona noreste -que agrupa a la mayoría de os municipios de la sierra del norte de la región- funcionará con carácter experimental una planta de recuperación de productos y materiales útiles a partir de basuras.

Programa especial

En el sur y el este de la región se concentran los mayores índices de contaminación industrial. Los vertederos de basuras industriales, procedentes de empresas químicas, mecánicas y de construcción, recorren la vega del río Jarama y el trazado de las carreteras radiales que parten de Madrid hacia Bercelona y Andalucía.Los residuos procedentes de este tipo de industrias se mezclan indebidamente con las basuras urbanas o se vierten de forma indiscriminada en cauces fluviales o en zonas próximas a acuíferos.

Para hacer frente a esta situación, el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid ha puesto en marcha el Programa Coordinado de Actuación de Residuos Industriales (PICARI), destinado a garantizar el control de la eliminación correcta y no contaminante de este tipo de materiales de desecho, que representan más de 490.00 toneladas al año.

La mayor parte de estos residuos es asimilable a las basuras urbanas, pero aproximadamente 64.000 toneladas precisan de un tratamiento especial y de mayores condiciones de seguridad a fin de evitar efectos contaminantes.

Para ello se ha previsto la construcción de una planta de tratamiento fisico-químico junto a la estación depuradora de Valdebebas, en el término municipal de Madrid, donde se procesarán lo desechos líquidos, que pasarán directamente a la depuradora o se solidificarán una vez neutralizados.

Proyecto conflictivo

El proyecto de construcción de un depósito de seguridad para este tipo de residuos en el término municipal de San Fernando de Henares ha suscitado un fuerte enfrentamiento entre el Ayuntamiento de esa localidad, de mayoría comunista, y el Gobierno regional.La corporación alega que el terreno del término municipal fue clasificado por el propio departamento regional de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente como "poco o nada apto" para la instalación de cualquier tipo de vertedero.

En contra de aquel criterio inicial, se prevé ahora la instalación en San Fernando de Henares del depósito de seguridad, donde se tratarán los residuos sólidos y pastosos calificados de admisibles, de los que se excluyen biocidas, productos radiactivos, materias explosivas y sustancias de olor intenso.

Éstos y otro tipo de vertidos peligrosos serán tratados en una planta de incineración cuyo emplazamiento aún no está decidido.