'Populares' y comunistas boicotean la firma del final de las transferencias a Valencia

Los miembros de los grupos parlamentarios Popular y Comunista en las Cortes valencianas manifestaron ayer que no acudirán hoy al acto solemne que se celebrará en Valencia para la firma del documento formal de culminación del proceso de transferencias a la Generalitat y en el que está prevista la presencia del vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra. Los populares calificaron el acto de "folclórico", y los comunistas, de "surperrealista" porque se producirá cuando quedan por transferir a la Administración autonómica capítulos tan importantes como el Insalud.

El vicepresidente de la Comisión Mixta de Transferencias y representante en ella de la Generalitat, el socialista Felipe Guardiola, dijo que se trata de "un cierre político" del proceso, para lo que no es impedimento que queden por cerrar "acuerdos técnicos". Calificó de "insensata e irresponsable" la actitud de los otros dos grupos. El Grupo Socialista, que es el mayoritario y controla en solitario el Consell o Gobierno de la Generalitat, tiene 51 diputados, 31 los populares y 6 los comunistas.En el acto convocado para hoy está prevista la presencia, junto al vicepresidente Guerra, del ministro de Administración Territorial, Félix Pons, y el presidente de la Generalitat valenciana, Joan Lerma. Pese a la postura oficial, destacados miembros valencianos del PSOE manifiestan en privado su disconformidad con un cierre tan apresurado del proceso de transferencias y sus críticas al mismo.

El portavoz del Grupo Popular, José Rafael García-Fuster, señaló que: "Existen cuatro capítulos de competencias: Insalud, los ferrocarriles de vía estrecha, universidades e IRYDA, que tenían que haberse asumido el 1 de julio pasado, según una resolución aprobada por unanimidad en las Cortes valencianas en septiembre de 1984".

En fase de deliberación

"No lo han sido aún", añadió "y están en fase de profunda deliberacíón, pues son bastante conflictivos. Numéricamente hablando, comportan más de 150.000 millones de pesetas anuales, y el presupuesto de la Generalitat en 1985, sin esas competencias asumidas, es de 132.000 millones. Creemos que el de mañana (por hoy) es un acto folclórico y electoral".El portavoz del Grupo Comunista, Vicent Zaragoza, manifestó: "Puesto que el proceso de transferencias no se ha cerrado realmente, lo mejor es no ir al acto de hoy, puesto que sería participar en una ceremonia surrealista y ser cómplices de algo que no aprobamos". Zaragoza se quejó también de que los socialístas han incumplido otros preceptos del proceso de transferencias, como el de ofrecer información periódica acerca de la negociación.