_
_
_
_

El tabaco negro deberá subir un 43% en cuatro anos solo para pagar su nueva fiscalidad

El proyecto de ley de Impuestos Especiales quedó ayer aprobado por el Congreso. Desde enero próximo adaptará a la supresión de monopolios y al impuesto sobre el valor añadido (IVA) la maraña de cargas que pesan sobre algunos consumos considerados nocivos para la salud, como los alcoholes, tabacos, gasolinas y otros derivados de hidrocarburos. Su mayor repercusión económica será para los precios del tabaco negro, que deberán subir una media del 11,5% en cada uno de los próximos cuatro años para soportar la nueva fiscalidad. La carga fiscal de la cerveza aumentará cerca del 60%, una peseta por caña.

Durante el debate del proyecto en el Congreso de Diputados, el Grupo Socialista ha rechazado las enmiendas del Grupo Popular, dirigidas principalmente a suprimir el nuevo impuesto sobre la cerveza; no cuestionaban las demás adaptaciones. También Minoría Catalana ha tratado sin éxito de reducir sustancialmente este gravamen, en el que los fabricantes de cerveza han denunciado perjuicios comparativos con respecto al vino.El trámite del Congreso finalizó ayer con la aprobación del proyecto por la Comisión de Economía y Hacienda, que estaba dotada al respecto de competencias legislativas plenas. Así, sin necesidad pasar el pleno de la Cámara, el texto irá al Senado, donde no se esperan nuevas alteraciones sobre el proyecto que remitió el Gobierno.

Cambios formales

El proyecto ha sido dividido en dos. Uno incluye todas las modificaciones tributarías y otra la regulación jurídica del monopolio fiscal del tabaco que aconseja el ingreso en la CEE.

Al margen de estos cambios formales, el contenido apenas fue modificado ayer para aceptar seis de las nueve enmiendas del Grupo Vasco, que se refieren fundamentalmente a períodos transitorios y que no eximirán a su territorio del nuevo esquema.

En la cerveza, esta ley y el IVA supondrán una carga de 11,72 pesetas/litro para su calidad de mayor venta, que hasta ahora pagaba 7,20 pesetas/litro. Según datos que facilitó Hacienda al Congreso, para que la presión fiscal no aumente con el IVA habría que bajar la actual carga -derivada del impuesto especial y de una tasa de la Seguridad Social- desde 4,50, 6,50 o 9,00 pesetas/litro -depende de las calidades- hasta 0,40, 0,50 y 0,80.

Pero el fisco prefirió seguir la recomendación comunitaria de poner el gravamen en relación con la fiscalidad soportada por las restantes bebidas alcohólicas. Y propuso unos tipos de 2,50, 3,50 y 5 pesetas por litro, los aprobados por el Congreso. Éstos elevarán la carga el 62,8%, una peseta por caña.

Para el tabaco, la nueva fiscalidad elevará el precio medio de los cigarrillos rubios en 1986 un 11,52%, operación que se repetirá cada año hasta 1990. El incremento de precios generado por el nuevo esquema tributario será del 43,2% hasta 1990. En cambio, los cigarrillos rubios nacionales deberían bajar su precio medio un 3,51% si éste sólo dependiera del tratamiento fiscal.

En los alcoholes, unos verán reducida su fiscalidad total, como los licores, y otros aumentada, como el brandy. La inclinación a gravar comparativamente más los de bajos precios será paliada por un régimen especial para los aguarientes de orujo en Galicia.

Recaudación

Las consecuencias económicas del nuevo esquema para los hidrocarburos apuntan a que las gasolinas tendrán algo menos de carga fiscal, los gasóleos algo más y los gases licuados registrarán importantes subidas.

Como resumen del impacto de los nuevos impuestos sobre los citados productos, Hacienda facilitó al Congreso el cuadro comparativo de recaudaciones esperadas que aparece a continuación, según el cual -en pesetas de 1986, también para 1985- sus ingresos sólo aumentarán el 0,3%. Traducido a pesetas de cada año, la recaudación crecerá como mínimo un 8,3%.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_