Diálogo del arpa de Zabaleta y la guitarra de Yepes

Desde hace dos años, Nicanor Zabaleta y Narciso Yepes llevan por el mundo un programa en el que arpa y guitarra, aparentemente amigos y en el fondo enemigos, o al revés, unen sus voces.Era dificil tal juntura, pero ha sido superada por la categoría de los solistas. El martes, en el teatro Real, y para el Congreso de la International Diabetes Federation, volvimos a escuchar -en actuación doble, de tarde y noche, la música, más que. transcrita, simplemente tocada de Soler, en su tercer concierto para dos teclados, la adaptación de la Españoleta con Fanfare, basada en Gaspar Sanz, de Joaquín Rodrigo y dos escritas para el dúo Zabaleta-Yepes.

Enamorado de lo exótico

La Sonata del americano Alan Hochaness, un enamorado de lo exótico, es página enormemente atractiva, pues a la gracia de la melódica añade un sentido de la coloración que en esa suerte de fantasmagoría impresionista que es la suma de guitarra y arpa adquiere todo su relieve.Nacido un año después que Hochaness, en 1912, Xavier Montsalvatge, nuestro justo y flamante premio Nacional de Música, ha compuesto una página maestra en su Fantasía para arpa y guitarra.

Estructurada en tres movimientos, un Claroscuro inicial, en el que la tímbrica adquiere valor constructivo y la suma de arpa y guitarra se integra para hacer nacer un nuevo instrumento, está seguido por una virtuosísima cadenza siempre que entendamos el término en su flexibilidad formal y discursiva y no en una superficialidad al mero servicio de lo instrumental.

En fin, un Brasilado, al que llegan ecos del Xavier Montsalvatge americanista, cierra la Fantasía, cuyo título es, verdaderamente, una definición. El éxito del dúo magistral de Narciso Yepes y Nicanor Zabaleta en este festival benéfico celebrado en el teatro Real de Madrid fue absoluto y tan grande como la sorpresa del público que acudió al concierto, mayoritariamente extranjero.