Absueltos 11 ecologistas que se encadenaron a máquinas del Icona

Once de los ecologistas de la organización Phoracantha que en octubre de 1984 se encadenaron a las máquinas excavadoras del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (Icona) que estaban roturando y aterrazando las montañas de Palancares, en Guadalajara, han sido absueltos en Atienza (Guadalajara) del delito de coacción.Los procesados, que en su día fueron detenidos y denunciados por la Guardia Civil, fueron defendidos por la senadora del grupo Socialista Francisca Sauquillo y por el abogado Jacobo Elchevarría.

En el juicio, Francisco Rojo, inspector regional del Icona en la Comunidad de Castilla-La Mancha, señaló que el Icona está revisando su política de roturación y abancamiento de las laderas de las montañas para la plantación de árboles y reconoció que los ecologistas no habían realizado ningún acto de violencia contra el instituto.

Asistió al juicio, en calidad de peritos, un nutrido grupo de científicos. Testimoniaron con datos técnicos que los aterrazamientos realizados por el Icona para plantar pinos han ocasionado un gran impacto ecológico negativo a la naturaleza y a los recursos ganaderos.

Los ecologistas consideran que el juicio debería haberse hecho al Icona por su política forestal, destructora de la naturaleza y sus recursos. Los ecologistas han recordado que el Icona aún no ha dado respuesta a una serie de propuestas que le plantearon a primeros del pasado mes de junio los miembros del comité de participación pública de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA), a través de una veintena de científicos. Éstos se reunieron con los altos cargos del Icona a instancias del presidente del Gobierno, con el objetivo de contrastar los criterios que se encuentran enfrentados en el tema de lo que debe ser la política forestal.