Sofocados en Jartum tres motines militares
Tres intentos de amotinamiento en cuarteles de Jartum, capital de Sudán, fueron sofocados por unidades de paracaidistas la noche del miércoles al jueves. En los enfrentamientos resultaron muertos cuatro militares, entre ellos un coronel que intentó oponerse a los rebeldes. Estos lograron saquear un almacén de armas y huir con parte de ellas.
Las fuerzas armadas sudanesas fueron situadas en estado de alerta y colocados puntos de control en los lugares neurálgicos de la capital de Sudán, en un intento de impedir la huida de los rebeldes con las armas robadas.Según fuentes diplomáticas occidentales de El Cairo, los militares amotinados son originarios del sur de Sudán y partidarios del Ejército Popular de Liberación de Sudán (APLS), que dirige el general John Garang. Al parecer, los rebeldes se amotinaron cuando se intentó enviarles a combatir al sur del país. La situación fue controlada por las autoridades tras el envío de paracaidistas a las unidades militares donde se produjeron los incidentes.
El nuevo régimen militar sudanés, encabezado por el general Abderrahman Swaredahab, que derrocó al presidente Gaafar el Numeiri el pasado 6 de abril, ofreció negociaciones a los rebeldes que actúan en el sur de Sudán, región de mayoría cristiana y animista. Recientemente, Libia ha anunciado que retiraba su ayuda a las fuerzas que lidera el general Garang. El régimen libio ha realizado un acercamiento a las nuevas autoridades sudanesas y aspira a sustituir a Egipto como principal aliado de Jartum.
A medianoche del miércoles, los habitantes de Jartum norte fueron despertados por un nutrido fuego de armas automáticas que duró hasta el amanecer. Cuando los habitantes de esta zona de la capital sudanesa se dirigieron a sus lugares de trabajo encontraron puestos de control montados por los militares.
Algunas calles fueron cerradas al tráfico. Las medidas de seguridad son especialmente intensas en el puente sobre el Nilo Azul, que une Jartum con la ciudad gemela de Omdurman. En Omdurman se produjeron también intentos de amotinamientos en los cuarteles situados en barrios próximos a donde se encuentran varias embajadas occidentales.
