Manuel Jalón

Manuel Jalón Corominas inventó en 1956 la popular fregona, con la que consiguió poner de pie a las mujeres españolas a la hora de limpiar los suelos. Ahora quiere que hagan lo propio las chinas, y de su reciente viaje a aquel país, integrando la expedición del presidente del Gobierno, se trajo el preacuerdo para instalar en China una fábrica de fregonas españolas. "La creatividad es la principal virtud del empresario. El empresario ante todo es un idealista, y la empresa es una aventura permanente", asegura Manuel Jalón.

Este empresario zaragozano, con aire de intelectual y cierta coquetería que le lleva a no revelar su edad, habla con fluidez, mueve constantemente las manos, está seguro de lo que dice y contagia su entusiasmo por la empresa, la labor en equipo y su hobby preferido: reconstruir el castillo de Drasmoz (Zaragoza), sobre el que Gustavo Adolfo Bécquer situó algunas de sus leyendas de brujas y aquelarres. Posee cientos de documentos sobre la historia del castillo y sobre el propio Bécquer, y participó en un aquelarre durante unas jornadas culturales celebradas en Drasmoz.Manuel Jalón está casado y tiene seis hijos; dos de ellos partieron hace unos días hacia Pekín donde permanecerán dos meses para estudiar el idioma chino. El padre acaba de llegar de aquel país y se ha traído en la cartera preacuerdos para crear empresas mixtas que fabriquen menaje diverso, incluidos la fregona española, electrodomésticos y jeringuillas médicas.

Manuel Jalón pasa con rapidez y facilidad de hablar de su viaje a China a contar cómo inventó la fregona. Trabajó como ingeniero aeronáutico durante 12 años en Estados Unidos, en el mantenimiento de aviones a reacción. Al regresar pretendía implantar en España la avanzada tecnología que había visto en aquel país "Algunos amigos me aconsejaron que no lo hiciera, pues entonces, en 1956, en nuestro país no había demanda. Me dijeron que intentara resolver algún problema de tipo social, por ejemplo que inventara algo para limpiar el suelo". Así, inventó la fregona y luego otros utensilios: "La fregona es la pieza de uso doméstico que más exporta España". Ha ahorrado 200 millones de horas de trabajo y 20.000 millones de pesetas al año, ha evitado la enfermedad bursitis de rodilla y ha dignificado el trabajo de fregar. Manuel Jalón asegura que "será muy bonito volver dentro de unos años a China y comprobar que sus mujeres también usan fregonas españolas". Este empresario no se considera un inventor, sino más bien un innovador. Un ejemplo de esto es la empresa que, asegura con orgullo, fabrica la jeringuilla "más perfecta, más transparente, más suave al tacto, más agradable, más saludable, y es la única que se rompe con un leve toque y se hace irrecuperable". Se exporta a 60 países y dentro de poco también se fabricará en China.

Las pocas horas que le quedan libres las dedica a su gran afición, el castillo de Drasmoz, que una de sus empresas compró al Estado. Jalón está recopilando datos, además de documentos, historias y dibujos del hermano de Bécquer, se han realizado excavaciones, para luego reconstruirlo; ha localizado en la zona del Moncayo unas parideras citadas por el marqués de Santillana en sus Serranillas y una casa en la que durmió Bécquer y escribió una de sus obras. Le duele que no haya ni una placa que así lo recuerde y está decidido a subsanar este olvido.