Especialistas internacionales consideran que el teléfono seguirá siendo el rey de las comunicaciones
Las comunicaciones telefónicas, con todas sus modernas variantes -videoteléfono, teleconferencia, etcétera-, continúan siendo la preocupación fundamental de los organismos internacionales, de los monopolios estatales y de las empresas privadas de telecomunicacion. Incluso en la era de los satélites, el teléfono será el rey de las comunicaciones, por encima de los servicios de televisión, videotexto o transmisión de datos. Esta es, al menos, la impresión general que se ha podido observar en las primeras jornadas de la cuarta reunión del International Televent Incorporated (Intelevent), organismo no lucrativo integrado por varias empresas norteamericanas de comunicación, entre ellas el International Herald Tribune.
La conferencia, que comenzó el pasado domingo en Cannes (Francia), y que será clausurada hoy, martes, ha reunido a los más destacados dirigentes de los organismos nacionales e internacionales de telecomunicación, entre los que cabe citar a Richard E. Butler, secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); Richard Colino, secretario general de Intelsac (organización de telecomunicación internacional por satélite), y M. Papo, alto cargo de Eutesalc (organización europea de comunicaciones por satélite).El debate de la reunión ha pretendido centrarse en el estudio de la evolución, impacto y futuro de la competición internacional de los servicios de telecomunicación. Ha llamado especialmente la atención de los asistentes el proceso de traspaso desde el sector público al sector privado de la propiedad o participación en los servicios de telecomunicación y de los problemas que ello implica.
Autopistas del espacio
En la primera sesión, representantes de organismos internacionales y nacionales, y de empresas privadas, tanto de ámbito multinacional como nacional, se mostraron de acuerdo en calificar las telecomunicaciones como uno de los factores cada vez más importantes en el desarrollo económico de un país.Un experto alemán, representante de la Deutsche Telefon Consulting (Detecon), calificó las telecomunicaciones como las autopistas del espacio, que tienen ya tanta o mayor importancia que las carreteras o el ferrocarril en tierra. Llegó a decir incluso que la suma de las telecomunicaciones más la informática -lo que algunos han llamado la telemática- se está constituyendo en una fuente de economía, como lo ha podido ser el petróleo en otra época.
Con ser muchas las nuevas técnicas que surgen en torno a las telecomunicaciones, el teléfono continúa constituyendo la base de transmisión de todas ellas y la máxima preocupación de los responsables de las telecomunicaciones.
Richard E. Butler, secretario general de la UIT, manifestó que una de las metas que se ha marcado este organismo (una agencia especializada de las Naciones Unidas que agrupa a 161 países) .es que el teléfono pueda estar al alcance de todos a principios del próximo siglo". "Conseguir esta meta depende en gran medida de las soluciones que se den a los problemas que se plantean hoy día en el mundo de las telecomunicaciones, incluidas las diferencias entre países pobres y ricos".
Las discusiones en el ámbito de las políticas nacionales o regionales de telecomunicación se. centraron en las ventajas y desventajas del monopolio estatal de las telecomunicaciones (caso de la mayor parte de los países de Europa) o de la explotación privada (caso de Estados Unidos y las últimas tendencias del Reino Unido con la ya iniciada privatización de la British Telecon).
Los PTT europeos (monopolios estatales de correos y comunicaciones) fundamentan su existencia en la necesidad de ofrecer a todos los ciudadanos servicios igualitarios de telecomunicación. Tienen, además, la ventaja de que pueden hacer frente con cierta facilidad a las constantes innovaciones tecnológicas (en general muy costosas) que se producen en las zonas respectivas.
La cara opuesta de la moneda está representada en el sector privado. La presión privada llega especialmente por parte de las compañías de informática: consideran que sin operar en el campo de las telecomunicaciones están perdidas.
Christopher J. Vizas, uno de los más altos responsables de la empresa Orion Satellite Corporation, ha señalado que el sector privado tiene que contar y superar, por lo menos, tres elementos para su desarrollo: primero, con el factor tecnológico, que arrastra a los demás elementos y crea nuevos servicios y mercados, pero que a la vez produce una cierta prevención en los medios oficiales; en segundo lugar, existe un condicionamiento económico que va a caballo de las innovaciones tecnológicas, y, en tercer lugar, no hay que perder de vista el factor político, cuya característica principal es la inercia que tiende a instalarle en viejas tecnologías y en una cultura de statu quo antes que en la cultura de la innovación.
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