Cerca de 3.000 personas, en el funeral por el cabo
José Manuel Castro Rodríguez, de 18 años, el cabo segundo de la Armada muerto en el ametrallamiento de la patrullera, Tagomago, fue enterrado a la una de la tarde de ayer en El Ferrol, en el cementerio municipal de Catabois. Cerca de 3.000 personas asistieron al acto, realizado en medio de un impresionante silencio, roto sólo por los sollozos de la madre del marinero.En el entierro estuvieron presentes el presidente de la Xunta de Galicia, Gerardo Fernández Albor, el secretario general del PSOE gallego, Antolín Sánchez Presedo, y otras representaciones civiles. Por parte militar asistieron el capitán general de la zona marítima del Cantábrico, Joaquín Contretas Franco, y el almirante del arsenal ferrolano, Manuel Arias Salgadó, entre otras personalidades.
El cuerpo de José Manuel Castro llegó a primeras horas de la mañana, procedente de Las Palmas, al aeropuerto compostelano de Labacolla, desde donde fue trasladado por carretera a El Ferrol. La capilla ardiente fue instalada en el hospital de Marina. A mediodía se celebró un funeral al que también asistieron las autoridades civiles y miliíares.
En unas declaraciones efectuadas en el cementerio municipal, el almirante Contreras Franco calificó a José Manuel Castro como "cabo de la Armada que dio su vida en una acción humanitaria, seguramente a manos de los mismos desalmados que atacaron a El Junquito".
