Cuando la tierra tiembla

El terremoto o seísmo consiste esencialmente en un movimiento brusco de la corteza terrestre. Los geofísicos miden su importancia por medio de una serie de escalas: las de magnitud (como la escala de Richter) y las de intensidad (MSK 1964, anteriormente escala Mercalli). La primera es un concepto absoluto, mientras que la segunda está relacionada con los daños que produce. Cuando se habla de la magnitud de un seísmo se está valorando la cantidad de energía liberada en el hipocentro (lugar donde se origina en el interior de la tierra) en el momento de producirse.

En cuanto a la intensidad, un terremoto de magnitud 7,8 sobre la escala de Richter, como el producido ayer, puede causar daños mínimos si se produce en una zona desértica; y máximos si afecta a una zona muy poblada.La intensidad es máxima en el epicentro (punto de, la superficie terrestre situado sobre el hipocentro) y decrece con la distancia. En igualdad de magnitud un terremoto es tanto más intenso cuanto más superficial sea su hipocentro.

Los seísmos importantes causan graves destrozos en el suelo y subsuelo de las zonas afectadas. Hundimientos, fallas, abotargamientos de la superficie y grietas son algunos de ellos. Debido a estos efectos, también pueden producirse maremotos al mismo tiempo. Entre los signos que preceden a los terremotos, se pueden citar fenómenos tales como modificaciones en los campos magnéticos y gravitacionales locales.

La causa más frecuente de los terremotos es la fractura de rocas en la parte externa de la corteza terrestre, a causa de la acumulación gradual de tensiones durante los procesos geológicos. Las fracturas repentinas ocurren cuando las tensiones exceden la fuerza de las rocas. Estas fracturas suelen seguir unas líneas establecidas, que son las fallas geológicas.

La escala de Richter

La escala de Richter fue desarrollada por el especialista estadounidense en sismología Charles F. Richter en 1935, y ha sido adoptada internacionalmente para medir la magnitud de los movimientos de la capa terrestre. No tiene un límite mínimo ni máximo, pero los mayores movimientos sísmicos que se han producido en el planeta nunca han excedido el valor de 9 en esta escala. Este valor máximo aplicado hasta ahora fue calculado por los geólogos para el terremeto registrado en Lisboa en 1755

En los niveles más bajos de la escala Richter, obviamente, quedan registrados la mayor parte de los temblores de tierra (varios miles cada año).

Incluso con instrumentos especiales han podido registrarse ligerísimos temblores de tierra, por debajo de la magnitud 0 (cero) de la escala Richter.

La escala de intensidad MSK 1964 (antiguamente escala Mercalli) comprende doce cifras, que se escriben en números romanos.