El frente interior de EEUU, y Suráfrica

LE FIGAROLas sanciones contra África del Sur decididas por Reagan; aunque sean moderadas, aparecen, como el signo de una incoherencia política segura. Estados Unidos pasa así de un apoyo ostensible al Gobierno de Pretoria a una desaprobación tanto más llamativa por cuanto ha sido rechazada durante mucho tiempo por la Casa Blanca.La decisión del presidente de Estados Unidos ha sido adoptada en el último momento, el día de la vuelta a la actividad del Congreso, con la finalidad de impedir que el Senado aprobase una ley conminando a Reagan a decretar sanciones. Así, una vez más, el presidente practica uña retirada elástica sobre un tema importante con el fin de evitar un conflicto abierto con el Congreso, del que no está seguro que saldría vencedor. En la primavera ya había hecho una maniobra de este. estilo con motivo del presupuesto defensivo y de los misiles MX.

El hecho de que Reagan sea obligado a desmentirse de manera tan espectacular en terrenos liga dos en principio a la seguridad y a la potencia de Estados Unidos muestra perfectamente que su segundo mandato no se desarrolla con la euforia del primero, extremadamente popular ( ... )

( ... )Ahora muchas de sus opciones políticas son abiertamente discutidas, y no solamente en los pasillos del Congreso.

Sin embargo, lo esencial reside en la hostilidad abierta de. senadores y congresistas, pues los republicanos en conjunto son tan críticos como los demócratas. Esta revuelta larvada del partido que debería apoyar la política de la Casa Blanca se explica muy simplemente por el miedo de los elegidos de ver su reelección en las legislativas de 1986 comprometida por tal acción de la Administración. Naturalmente, esos temores están alimentados por lo que los congresistas y senadores oyen en sus Estados o circunscripciones.

Reagan ha preferido abandonar el asunto de las sanciones contra África del Sur con el fin de prepararse para difíciles batallas en el frente interior; el presupuesto, el proteccionismo frente al exterior, la ayuda a la agricultura son problemas vitales para los comerciantes, pues de las decisiones adoptadas dependerá el nivel de vida y el empleo de cada uno.

, 10 de septiembre