_
_
_
_

Dos sistemas y un objetivo

La prueba que ayer realizó el Pentágono para asesinar un satélite tuvo un precedente soviético hace cuatro años y medio. La, Unión Soviética realizó con éxito su primera prueba antisatélite el 14 de marzo de 1981. Un satélite de la serie Cosmos, el 1.258, colocado por un cohete lanzador en la órbita de otros Cosmos, estalló en sus inmediaciones y lo destruyó.El sistema soviético, en el que vienen trabajando científicos y militares de la URSS desde hace más de 10 años, se basa en el principio del encuentro espacial. El satélite asesino se coloca en una órbita próxima a la de su objetivo, después es teleguiado para aproximarse hacia él y finalmente lo ataca, sea lanzándole bolas metálicas sea estallando a su vera.

Más información
Washington inicia la militarización del espacio con la prueba antisatélite

Este sistema presenta el inconveniente de ser lento y pesado. Para cada intercepción se ha de emplear un cohete lanzador SS-9, de 45 metros de longitud. Además, no puede alcanzar satélites que orbiten más allá de los 1.000 kilómetros de altura, mientras que el sistema de EE UU llega hasta los 2.000. En el caso norteamericano, un caza F-15 dispara un cohete de 4,5 metros de largo, portador de un vehículo miniaturizado de puntería. En un determinado momento, éste se desprende del cohete y se dirige hacia el objetivo mediante un sistema de guiado ultrasensible al calor. El vehículo, de 16 kilos de peso, se precipita contra el satélite a 17.000 kilómetros por hora y lo destruye por impacto.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_