800 millones denunciados, cuando sólo han declarado, 186 afectados

Hasta el momento sólo han declarado 186 de los 400 titulares de cajas desvalijadas en el rififí del Hispano Americano. El montante de lo denunciado se acerca a los 800 millones de pesetas, y sobre todo se ha denunciado el robo de joyas. Una vez hayan comunicado estos datos, los perjudicados deberán ratificarse ante el juzgado. Respecto a las joyas recuperadas, hasta que no hayan terminado las declaraciones de los perjudicados no se procederá al reconocimiento de las joyas encontradas.En la hipótesis de que alguien declarara el robo en las cajas de una cantidad de dinero alta en divisas, el juzgado podría abrir dilegencias de otro tipo por presunción de delitos monetarios.

El perito Villalba Ripoll, el mismo que hace un año certificó la idoneidad de las medidas de seguridad de la cámara acorazada del Hispano de la Diagonal, es quien ha peritado la cámara en la que realizaron el butrón el pasado 15 de agosto. Este informe está en manos de la titular del Juzgado de Instrucción número 13, María Ángeles Vivas.

En medios policiales se considera que el banco cumplía con las medidas que prescribe la ley, pero que ha existido un fallo humano -la falta de una inspección antes de cerrase la cámara- al no detectarse la caperuza de plomo que fue lo, que impidió que la alarma funcionase.

El jefe superior de Policía de Barcelona, Agustín Linares, negó que las cámaras acorazadas de los bancos sean una presa fácil de las bandas organizadas: "Aquí en España hay muy pocos casos: en los últimos años sólo ha habido el de Marbella y los dos de Barcelona, en uno de los cuales los delincuentes fracasaron. Lo que ocurre es que la policía se encuentra en una dialéctica permanente con la delincuencia que obliga constantemente a revisar criterios y a mejorar estrategias".

"La Dirección General de la Policía ha editado un manual realizado por funcionarios barceloneses que facilitará las tareas de identificación de joyas", explicó Linares a este diario, después denunciar la recuperación de 25 kilos de joyas del botín del rififí, descubierto en la carretera de la Arrabassada. El manual, que facilitará en el futuro estos trabajos, incluye una ficha estandarizada, con 32 constantes a las que debe responder el profesional que vende la joya o simplemente su poseedor. Estas constantes son relativamente sencillas de responder y van desde la clase de joya, pasando por el material empleado en su confección, el tipo de cierre, los sistemas de seguridad, el peso, las medidas, la marca, los anagramas, los punzones utilizados por el fabricante, las inscripciones, el número de certificación o de garantía, el valor, el tipo de piedras incrustadas, etcétera.

Al introducirse estos datos al ordenador, en pocos segundos podrá saberse si existe alguna joya de las características de la denunciada en alguna comisaría.