Traslado a cárceles de seguridad de los agentes presos por el sabotaje del 'Rainbow Warrior'

El comandante Alain Mafart y la capitana Dominique Prieur, los dos agentes del espionaje francés detenidos en Nueva Zelanda por el sabotaje el pasado 10 de julio contra el buque ecologista Rainbow Warrior, han sido internados en diferentes prisiones de alta seguridad, distantes geográficamente entre sí, ante el temor por parte del Gobierno neozelandés de que desde París se esté proyectando la liberación de ambos mediante un, operación con comandos especializados.Estas medidas de seguridad fueron anunciadas ayer en Wellington por el primer ministro neozelandés, David Lange, que reveló que tenía fundadas sospechas de que un comando dirigido por los servicios secretos franceses podría estan a punto de entrar en el país con el fin de liberar a los dos detenidos, a los que, además del sabotaje, se les acusa de la muerte del tripulante del Rainbow Warrior, el fotógrafo portugués Fernando Pereira.

El comandante Mafart, que se hacía pasar por el ciudadano suizo Alain Tourenge, ha sido recluido en la prisión de Paremoremo, al norte de Auckland, que es el principal establecimiento penitenciario de Nueva Zelanda en materia de alta seguridad. La capitana Prieur, en cambio, ha sido trasladada a la prisión de mujeres de Christchurch, en una isla situada al sur del país.

Los dos agentes de la Dirección General de la Seguridad del Estado (DGSE) francesa se encontraban hasta ahora en una prisión de Auckland (norte del país). Precísamente el director de esta prisión, Haumprey Stroud, ha sido uno de los hombres que han alertado al Gobierno neozelandés de la posibilidad de que se estuviera preparando la liberación, ya que existen informaciones procedentes de París que aseguran que se estaban reclutando mercenarios para esta operación.

Esta medida de seguridad contra la pareja de agentes franceses, que se hicieron pasar en Nueva Zelanda por los esposos Tourenge, coincide con una petición de la justicia de este país a los tribunales franceses para poder interrogar a los otros tres agentes secretos galos que se suponen también implicados en el hundimiento del buque de Greenpeace. Estos tres agentes son los tripulantes del velero Ouvea, contra los que Wellington ha dictado Uína orden de arresto.

El Ouvea zarpó por sorpresa de Nueva Zelanda dos días después del hundimiento del Rainbow Warrior, desde donde se dirigió a un puerto autraliano para posteriormente emprender rumbo a las costas francesas. Sus tripulantes eran el subteniente Roland Velge (alias Raymond Velche) y los brigadas Andries (Eric Aundrenc) y Bartelo (Jean-Michel Berthelo).