_
_
_
_

Destruir un satélite.

El sistema antisatélite que el Pentágono pretendía, probar el pasado miércoles parte de un cohete de 5,5 metros disparado desde un caza F-15, que vuela a muy elevada altitud. Este cohete lleva un vehículo miniaturizado de puntería, que en un momento determinado cobra autonomía y se dirige hacia el satélite-objetivo, al que destruye por impacto. Este vehículo miniaturizado es un cilindro de apenas 33 centímetros de alto por 30 de diamétro, en cuyo interior se encuentran 64 diminutos cohetes, ocho telescopios y un mecanismo de puntería ultrasensible al calor. En total, 16 kilos. El avión, una vez dirigido a la posición adecuada por las informaciones recibidas desde un radar, dispara su cohete. Éste libera más tarde, ya en el espacio, al vehículo miniaturizado. Mediante el mecanismo ultrasensible al calor, el vehículo se dirige, a 17.000 kilómetros por hora, hacia el satélite enemigo, que viaja a 28.000 kilómetros por hora. El choque destruye al satélite.

Más información
Estados Unidos aplaza su primera prueba antisatélite
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_