Felipe González hablará en la patronal janonesa

Al terminar el viaje a China, la delegación empresarial española se disolverá. Alrededor de una docena de empresarios volverán directamente a España; siete de ellos irán a Tokio particularmente, pero ya no volverán en el avión del presidente del Gobierno. Por último, 12 empresarios., sin constituir comitiva oficial, asistirán a la multitudinaria conferencia que Felipe González dará en el Keidaren (patronal japonesa), en la que animará a los; patronos nipones a continuar invirtiendo en España. El centro de la conferencia de González estará basado en la explicación de las últimas medidas de liberalización de las inversiones extranjeras, aprobadas a partir de la Semana¡. Santa.Las principales cuestiones de: futuro en las relaciones económicas hispano-japonesas son, según el documento oficial proporcionado a los empresarios de la delegación, las siguientes:

- Cambio en la regulación de las importaciones en España de productos japoneses, como consecuencia de la adhesión de España a la Comunidad Económica. Europea. "En conjunto, se producirá un importante efecto liberalizador de aranceles y cupos, pero manteniéndose ciertas restricciones cuantitativas transitorias y otras con carácter permanente para los productos de mayor sensibilidad, en que, al igual. que en otros países miembros de: la CEE, la competitividad japonesa amenaza causar serios daños a una serie de industrias nacientes o ya maduras con problemas estructurales'.

- La necesidad de incrementar las acciones promocionales, de las exportaciones españolas. En este punto destaca la inauguración en Tokio, por parte de]. presidente González, de la promoción y venta de productos españoles por la cadena de establecimientos comerciales Seibu.

- La continuidad del flujo de: capitales y tecnología japoneses, a la industria española, dentro, del marco de liberalización de inversiones extranjeras en España.

Las futuras relaciones de España con Japón estarán influidas, por la presión ejercida por el mundo occidental -y especialmente por el- presidente norteamericano, Ronald Reagan- para que el país nipón proceda a una apertura superior de su mercado interno. Como consecuencia de esta presión el Gobierno japonés, aprobó un paquete de medidas denominado Programa de acción para mejorar el acceso al mercado japonés.

En su introducción se afirma que con este programa se hace realidad "el deseo de preservar el sistema de libre comercio y contener los movimientos proteccionistas que dan señales de surgimiento en algunos sectores y países".