Competición vía satélite

Los legisladores estadounidenses han decidido autorizar que algunas empresas privadas pongan en marcha sus propios satélites de comunicaciones. Hasta ahora sólo le estaba permitido a Intelsat, el consorcio formado por 109 países que controla el negocio; así pues, ésta es una buena noticia. La competencia puede ofrecer una utilización más eficaz de esta deslumbrante tecnología. Pero la acción de la Comisión Federal de Telecomunicaciones de Estados Unidos es tan. sólo un paso. Si la mayoría de los consumidores van a beneficiarse, Washington tendrá que convencer a los legisladores de otros países para que permitan la libre competencia.Intelsat, organizada bajo el liderazgo de Estados Unidos en 1961, cubre una intrincada red de comunicaciones. Sus 16 satélites estacionados sobre los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, han reducido los costes de las conferencias telefónicas internacionales. ( ... ) Intelsat subvenciona a usuarios de poca monta a expensas de usuarios más gravosos. El sistema de precios complace la sensibilidad política de empresarios de sistemas telefónicos de docenas de países, ya que baja sus costes. Pero ellos sacan sus beneficios a costá de empresas, como los bancos, que necesitan mover una gran cantidad de datos. Esta propuesta ha creado, enormes ganancias potenciales en satélites dedicados a un uso de alto volumen y presiones para que sean permitidos.

El pasado mes de noviembre se dejaron sentir las presiónes y la Administración Reagan se decidió por el compromiso más suave que pudo encontrar. En principio permitía la competencia en la instalación de satélites, pero sólo la recomendaba si los nuevos participantes aseguraban el envío de mensajes a través de los sistemas de teléfonos locales. Esta restricción, presumiblemente, satisfacía a los operadores de satélites y no recortaba demasiado los íngresos de Intelsat. ( ... )

, 29 de agosto