La moto cumple cien años
Hace 100 años, el 29 de agosto de 1885, un desconocido ingeniero mecánico alemán llamado Gottlieb Daimler se presentaba en la oficina imperial de patentes de Berlín para registrar su último invento: la moto. Aquel antepasado no tiene más que una relación lejana con los bólidos cromados que surcan hoy las carreteras del mundo entero, pero el vehículo "a gas o petróleo" concebido por Daimler tenía un cuadro de madera, dos ruedas, un manillar y un gran sillín de cuero y, para empujar el conjunto, un motor de explosión refrigerado por aire.Fue a su hijo Paul, de 16 años de edad, a quien Gottlieb confió las pruebas de su vehículo para cabalgar. Además de conocer la borrachera de la velocidad -los 264 centímetros cúbicos de la moto desarrollaban medio caballo de potencia-, el joven piloto de pruebas pudo descubrir otra alegría de la moto que el desarrollo de la técnica sólo ha remediado parcialmente: el invento de su padre no tenía amortiguadores. Los tres kilómetros que separaban Bad Cannstadt y Untertuerckheim, cerca de Stuttgart, fueron un calvario para la espalda del joven Paul y la primera moto recibió en seguida el mote de romperriñones.
Pero Gottlieb Daimler no tenía remedio. La moto no era más que un subproducto de sus investigaciones, que tenían por objetivo la puesta a punto de un "motor ligero de alto régimen".
El motor de cuatro tiempos había sido registrado en 1877 por otro ingeniero alemán, Nikolaus Otto, con el que Dainiler trabajaba desde 1872, en la Gas-Motoren Fabrik, de Utz. Pero para una potencia de 10 cv los motores pesaban 4,6 toneladas. Estaban irremediablemente condenados a permañecer estáticos. Daimler buscó cómo reducir el peso de los motores aumentando su potencia para poder propulsar un vehículo. La única solución posible consistía en aumentar la velocidad de rotación del motor, limitada hasta entonces por el sistema de encendido.
En 1882 Daimler se estableció por su cuenta y abordó el problema con su colega William May bach. Perfeccionó los dispositivos existentes y su motor aligerado alcanzó las 600 vueltas por minuto, mientras que los de la competen cia sólo llegaban a las 180. Comenzó rápidamente la construcción de su moto, con éxito. Pero su voca ción estaba en otra parte. A finales de noviembre de 1890 fundaba la Daimler Motoren Gesellschaft y se lanzaba al mundo del automóvil, comercializando unos vehículos a los que llamó Mercedes.
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