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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Aviones y soberanía

Deseo hacer un comentario acerca de su editorial del 13 de agosto de 1985 titulado Un fracaso de Europa. ¿Me deja?Resulta ya casi usual el que los proyectos aeronáuticos paneuropeos fracasen. A pesar de ello, Europa ha parido productos tan excelentes como el Sepecat Jaguar (caza de interceptación ligero franco-británico), el Transall (transporte táctico medio francogermano) o el Panavia Tornado (caza de ataque todo tiempo, franco-germano-italiano, al que no le veo las deficiencias que apunta, sino todo lo contrario). Las más de las veces la falta de entendimiento político-económico han privado a Europa de su propio EFA (caza europeo) en favor, casi siempre, de los productos made in USA; pero, y bien que mal pese a todas las presiones, se han logrado excelentes productos europeos en los que nunca ha intervenido España.

Y el caso español es penoso: el programa FACA incluye la compra del A/F-18, un bimotor de mach 1.8, diseñado para usos navales (el excesivo peso de su tren de aterrizaje y estructura reforzada para los nada suaves apontajes penalizan sus prestaciones y encarecen notablemente su mantenimiento), que será utilizado en Europa exclusivamente por la FAE (Fuerza Aérea Española), proporcionando a EE UU el monopolio y absoluto control de los repuestos vitales. De ello se deduce que nuestro aliado (el mismo aliado que va a asestar un durísimo golpe a nuestras exportaciones de calzado) podría paralizar a casi toda nuestra FAE si así lo estima oportuno. ¿Utopía, imaginaciones descabelladas? En 1957, y durante la guerra de Ifni y del Sáhara contra el Ejército marroquí, nuestro aliado nos prohibió expresamente el uso de los modernos reactores F-86F para sofocar la rebelión, con lo que tuvimos que luchar con prehistóricos Hispano Aviación C-4K, arriesgando doblemente su vida nuestros pilotos.

Que España no va a firmar el EFA, pues, parece claro: Washington no deseará perder -ni dejar de controlar- a su primer consumidor europeo.

Cuando haya que sustituir a los A/F- 18, y si no media un holocausto nuclear, o un Gobierno socialista, o una revolución de los parados y hambrientos, no hace falta ser un lince para adivinar el resultado del concurso FACA 2.

Nuestra situación geográfica es Europa y no Terranova; no propongo la adquisición de Mig o Sukhoi (europeos al fin y al cabo), sino un aparato de caza para nuestra defensa que no esté supeditado al capricho de un tercero con los antecedentes que tiene.

Abro una ronda de apuestas públicas: me apuesto todo lo que tengo (el subsidio de desempleo durante seis meses) a que en caso de una segunda gran marcha verde por Ceuta y Melilla, nuestro aliado nos vuelve a dejar con el culo al aire. Si el señor González acepta la apuesta (en sentido contrario, claro) y pierde, deberá nacionalizar la banca para poder decir que hay una empresa pública que gana dinero a espuertas en un país con tres millones de parados. Al señor Fraga, si acepta la apuesta, le pondría la siguiente condición: si pierde, que se coma uno a uno todos los zapatos que el paraíso de la libertad y la libre competencia rechace de nuestras fábricas o, como alternativa, el veraneo a cuerpo limpio en Harlem o Bronx (opcional).-

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