Los hijos de la miseria
La prostitución infantil, último eslabón de una larga cadena degradante
Los expertos estiman que hay en España unos 400.000 menores marginados, entre niños abandonados, maltratados, explotados, trabajadores fuera del ámbito familiar y mendigos. Zaragoza ha sido sede del I Congreso Nacional del Niño Abandonado y de una reunión internacional sobre estos temas, promovida por el Movimiento Junior. Vicente Rubio, psiquiatra, profesor de Ciencias de la Conducta en la universidad de Zaragoza y secretario del citado congreso, lleva ocho años estudiando temas de psiquiatría infantil relacionados con la marginación y ha detectado y seguido, en los últimos cinco años, 304 casos de prostitución infantil. Están localizados en el distrito universitario de Zaragoza, por este orden: Logroño, Pamplona, Soria y Teruel. La ciudad de Zaragoza registra el mayor número, el 75%. La edad oscila entre los seis y los 15 años; 277 son niñas y 27 muchachos.Pedro tiene 15 años y desde que nació ha permanecido interno en una institución hasta los 13 años. No recibió visitas ni contacto alguno con su madre, prostituta, hasta que decidió llevárselo a casa. "Se trata de una maternidad posesiva: no abandonan del todo al hijo sino que se despreocupan de él, pero conservan todos los derechos y luego los reclaman. La vuelta al hogar supone, en muchos casos, el inicio de la marginación", dice el experto. Pedro ha estado tres veces en la cárcel o en el reformatorio por robo y tráfico de drogas. Es heroinómano y tiene la profesión de macarra de su propia madre y dos hermanas, de 17 y 14 años, que también ejercen la prostitución y son drogadictas.
Si no fuera porque tienen nombre y apellidos, y son de carne y hueso, parecerían historias de ficción científica o producto de una mente calenturienta. Es cierto que la realidad supera a la ficción. María es una niña rubia de nueve años, y recibió hace poco la primera comunión vestida de blanco. Su mente infantil ha tenido que ser desprogramada para olvidar los años que vivió con su madre y el chulo en una vivienda de condiciones lamentables. Ahora lleva una vida normal con unos padres adoptivos en otra ciudad. Fue su propia madre quien la inició en la prostitución cuando tenía seis años, y todas las noches realizaba felaciones a sus clientes en el parque Primo de Rivera, de Zaragoza. Para ella, psicológicamente, era como un juego, asegura el psiquiatra que la trató. Fue precisa una terapia de modificación de conducta. La niña decía a los adultos que veía: "¿Quieres que te chupe la colita?". Como éste, o similares, se han detectado varios casos. "La norma es multiplicar por tres los ejemplos que se saben o conoces", según el doctor Rubio.
De los casos de prostitución estudiados, 235 han estado algún período internos en alguna institución, reformatorio u hospicio. Los padres de 241 de estos pequeños ejercían la prostitución o estaban relacionados con ella. Cada una de estas 304 historias es distinta, y cada caso, único. Otro ejemplo: una niña estuvo interna, desde su nacimiento, en una institución de acogida de Madrid hasta que su madre, prostituta, la sacó cuando cumplió los 12 años y vendió su virginidad en Zaragoza por 70.000 pesetas. La adolescente tiene ahora 16 años, es prostituta y heroinómana, y ha tenido dos hijos, que posteriormente abandonó.
La droga, vía de acceso
La droga suele ser una de las vías más frecuentes de acceso a la prostitución. últimamente se han descubierto bandas que, tras merodear por discotecas ubicadas en el casco viejo, entablan relación con niñas de 13 a 16 años, iniciándolas en el mundo de la droga. En Zaragoza se han observado 14 casos, 38 en Valencia y más de 100 en Madrid y Barcelona. Cuando las muchachas están enganchadas en la droga las obligan a prostituirse como forma de conseguir dinero para comprar la dosis que ellos mismos les venden. Con frecuencia, son trasladadas de ciudad, cambiadas por otras chicas o vendidas a otras bandas a un precio que oscila entre las 150.000 y 300.000 pesetas. Marta, de 16 años, es uno de estos ejemplos. A los 13 años fue violada, con cierta regularidad, por su padre. Se escapó de casa y fue a parar a una de estas bandas, que la drogó y la obligó a realizar distintas aberraciones sexuales. Logró escapar de la banda y en la actualidad se intenta su reinserción social y permanece con tratamiento farmacológico y psicoterapeútico.
Hay organizaciones como Cáritas o el Movimiento Junior que realizan "una gran labor en el campo de la marginación infantil, pero cuentan con escasos medios", según Vicente Rubio. Añade que existe gran dispersión de acciones entre los organismos y entidades que se preocupan de estos temas, "sin una coordinación real". Los patronatos y tribunales tutelares de menores deberían ser dotados de más medios y personal adecuado. Las instituciones autonómicas deben mostrar mayor interés por la marginación infantil. Un ejemplo: al I Congreso del Niño Abandonado, celebrado en Zaragoza, sólo enviaron representación oficial Aragón, Cataluña, Galicia, Navarra y el País Vasco. Las instituciones. de acogida de niños necesitan una reforma. En este sentido, la ciudad escolar Pignatelli, de la Diputación Provincial de Zaragoza, que acogía a cerca de 300 menores con diversos problemas, desaparecerá y los muchachos que estaban internados en ella se integrarán en diversos pisos, en su propia familia o en otras que les acogerán, irán a colegios públicos y un equipo de expertos se encargará de su seguimiento. Esta experiencia comenzará a primeros de septiembre.
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