Varios individuos queman la bandera española del Ayuntamiento de Bilbao

La colocación de las banderas en el Ayuntamiento de Bilbao, que había sido anunciada el pasado fin de semana por el alcalde de la ciudad, José Luis Robles, miembro del PNV, ha provocado los primeros incidentes, de carácter político, de la Semana Grande de las fiestas. Un grupo de manifestantes que aguardaba la aparición de las enseñas en el balcón de la corporación municipal agredió a los funcionarios y quemó la bandera española. Un funcionario municipal resultó herido en la cabeza, en donde se le aplicaron tres puntos de sutura. Poco después, en presencia del propio alcalde, se volvieron a izar las cuatro enseñas, que ondearon hasta las cinco de la tarde sin que se registraran nuevos incidentes.

Alrededor de las 8.30 horas de la mañana, una veintena de jóvenes increpó a los empleados municipales que procedían, por orden del alcalde, a colocar las cuatro banderas (española, ikurriña, vizcaína y local) en los mástiles de la balconada de la casa consistorial. Los manifestantes, dirigidos por algunos jóvenes que cubrían su rostro con pañuelos, comenzaron a arrojar botellas, piedras y objetos contundentes contra los funcionarios municipales, a fin de impedir la colocación de las banderas. A pesar de las agresiones, que produjeron heridas de carácter leve a un empleado municipal, las banderas ondearon en el balcón del Ayuntamiento, pero la rojigualda sólo permaneció una hora en el lugar que le correspondía.Uno de los muchachos que integraban el grupo de increpantes se adueñó de una escalera y pudo acceder al balcón alrededor de las 9.45 de la mañana Tras cortar las cuerdas que unían la bandera española con el mástil que la sostenía, la arrojó al suelo para quemarla posteriormente. Sin embargo, el fuego no prendió totalmente en la bandera y no consiguió, acaso por la fibra del tejido, incinerarla. El reducido grupo de manifestantes paseó la enseña por el recinto ferial, que a esas horas toda vía presentaba un aspecto ador milado, mientras coreaba gritos favorables a ETA.

Retirada de enseñas

La demostración de protesta acabó con fuertes tirones de la bandera rojigualda, que quedó, hecha jirones, en el suelo. Mientras tanto, los empleados del Ayuntamiento procedían a retirar el resto de las banderas, que no se volvieron a izar hasta las 11.00 de la mañana. El alcalde, José Luis Robles, que declinó hacer declaraciones, presenció la reposición de las banderas y se limitó a señalar que, tal y como había anunciado al comienzo de las fiestas, retiraría las cuatro enseñas a las cinco de la tarde.

Como consecuencia de las agresiones protagonizadas por el reducido grupo de manifestantes, la puerta central del Ayuntamiento quedó visiblemente dañada a raíz de los intentos de derribo que los mencionados jóvenes llevaron a cabo valiéndose de un poste de tráfico utilizado como si de un ariete se tratara.

La decisión del alcalde de Bilbao de izar las cuatro banderas durante unas horas en el balcón principal de la casa consistorial había sido valorada muy positivamente por los concejales del PSOE. Sin embargo, los portavoces de Coalición Popular no se mostraban satisfechos por la aplicación tan restrictiva que el alcalde había hecho de la utilización de las banderas. Por contra, HB había manifestado sus críticas a que ondeara la bandera española.