Puesto en libertad el inspector Medina, en cuyo sumario hay pruebas sobre el espionaje a los partidos

El inspector del Cuerpo Superior de Policía Juan José Medina, contra quien existen dos procesamientos, por supuesta infidelidad en la custodia de documentos y por estafa, se encuentra en libertad provisional desde el pasado día 3, una vez que las autoridades judiciales decidieron no mantener la fianza de dos millones de pesetas -que ya había sido rebajada en tres millones- porque el policía no podía pagar esa cantidad. En el sumario por presunta estafa, que ha sido mantenido bajo secreto por decisión judicial, existen pruebas del espionaje a los partidos políticos.

En dicho sumario, instruido por el Juzgado número 20 de Madrid, se incluye un amplio documento, fechado en 1983, elaborado por policías de la Brigada de, Interior y relativo a la crisis interna del Partido Comunista de España (PCE). El informe, de unos 14 o 15 folios, describe con detalle, por ejemplo, las supuestas intenciones del dirigente comunista Ignacio Gallego de crear una organización política al margen del PCE, cosa que realizó meses más tarde.El documento, escrito a máquina y sin membrete alguno, tiene varias anotaciones realizadas a mano que, según fuentes próximas a Medina, fueron hechas por algún alto cargo del Ministerio del Interior. Por eso, el abogado del inspector, Juan Lozano Villaplana, tiene previsto solicitar pruebas caligráficas, entre otros, del comisario general de Información, Jesús Martínez Torres; del subsecretario del Ministerio del Interior, Rafael Vera, y del director general de la Policía, Rafael del Río.

El motivo por el que este documento -así como otros que, según las fuentes informantes, pueden resultar "altamente comprometidos" para los servicios de in formación del Estado- se encuentra en el sumario abierto contra Medina es que, en el curso de un registro judicial en una casa del inspector situada en Hinojosa de Calatrava (Ciudad Real), el juez encontró varios informes policiales y decidió incorporarlos al sumario.

Además de informes tan confidenciales como el relativo a la crisis del PCE, en el domicilio de Hinojosa, donde estos días se encuentra Medina, fueron intervenidos documentos sobre el asesinato del empresario catalán José María Bultó, cadáveres no identificados o conflictos laborales registrados en Puertollano (Ciudad Real).

Presunta infidelidad

Medina, que en su última época en la Brigada de Interior investigaba temas relacionados con la Rumasa sumergida, fue procesado primero por presunta infidelidad en la custodia de documentos, y posteriormente por presunta estafa y malversación de fondos al haber intervenido, aunque indirectamente durante sus investigaciones, en una operación ilegal de venta a Rumasa -ya intervenida medio año antes- de 1,9 millones de litros de aceite guardados en depósitos del Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA).

Por la presunta infidelidad en la custodia de documentos, el ministerio fiscal solicita una pena de dos años de prisión contra el inspector Medina y aún no ha sido fijada la petición de penas por la presunta malversación de fondos.

Poco después de las elecciones legislativas de 1982 que dieron el triunfo al PSOE, de los archivos de la Brigada de Interior desaparecieron cerca de 5.000 informes confidenciales. La brigada estaba mandada entonces por Sebastián Fernández Dopico, quien posteriormente devolvió gran parte de los documentos desaparecidos. Actualmente, Fernández Dopico es el comisario jefe de la comisaría madrileña de Entrevías, y es precisamente en esa comisaría donde ha permanecido el inspector Medina a lo largo del último año.

Medina, que estuvo destinado en la Brigada de Interior hasta el momento de su detención -en septiembre de 1983-, era uno de los principales colaboradores en dicha unidad del subcomisario Mariano Baniandrés, quien estuvo al frente de la brigada desde diciembre de . 1982 hasta julio de 1983. Baniandrés, quien en octubre de 1983 ya declaró que el inspector Juan José Medina había sido objeto de una persecución policial, dijo entonces que el inspector ahora en libertad no sólo no había sustraido informes de la brigada, sino que incluso había sido él quien había descubierto la desaparición de los 5.000 expedientes.

"Víctima de turbio manejo"

El inspector ahora en libertad ha declarado a través de su abogado que es "completamente inocente" y que, aunque ya estuvo en libertad provisional durante varios meses a finales de 1983 y comienzos de 1984 y pudo huir al extranjero, no lo hizo porque es el primer interesado en demostrar su total inocencia. También ha indicado que se considera "víctima de un turbio manejo" que puede aclararse a lo largo de la celebración del juicio.

Cuando fue puesto en libertad a finales de 1983, Medina tuvo que depositar ante el juez una fianza global, por los dos procesos abiertos contra él, de un millón de pesetas, suma de la que gran parte fue aportada por compañeros del procesado.

Los juicios contra el inspector Medina son esperados con gran interés entre los policías que colaboraron con él en la Brigada de Interior, mientras algunos altos cargos del Ministerio del Interior ya han comentado en los últimos meses su temor de que, a lo largo de las vistas, tanto Medina como los posibles testigos que pueda aportar descubran extrañas actuaciones de los servicios de información, tanto civiles como militares.