La vergüenza nacional
Por ahí la llaman la fiesta nacional. ¿Qué le vamos a hacer? Ya sé que la réplica obligada de sus defensores es que también los ingleses tienen sus vándalos del fútbol. Y los mexicanos, las peleas de gallos, añadiría yo, pero las faltas de los demás no justifican las nuestras.Ese débil argumento y el del colorido y el arte y las divisas del turismo son muy poca cosa para justificar tamaña salvajada. Yo invito y desafío a cualquier aficionado a la fiesta a que a través de esta misma sección me demuestre que no es una salvajada acribillar a un pobre animal durante unos interminables minutos con toda clase de instrumentos de tortura. Espero su respuesta.- Agustín Arana. Navarra.
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