Ante el caso de aborto

presentado en la residencia de Cabueñes, de Gijón, y a cuya realización algunos médicos se negaron alegando objeción de conciencia, me permito hacerles las siguientes preguntas:1. Supongo que la objeción de conciencia sea debida a su religión, la cual comparto y respeto. Ahora bien, en el periódico EL PAIS leí que colegas suyos decían que "no querían ser los primeros", pero que no descartaban que en un futuro llegasen a realizar abortos. Mi pregunta es: ¿es que su conciencia o su religión no les permite únicamente 'hacer el primer -aborto, pero sí el segundo o el 3.522?

2. Si su objeción de conciencia es tan fuerte y tan valerosa, ¿por qué no dicen públicamente quiénes son y que no quieren o no pueden practicar abortos legales porque su conciencia no se lo permite?

3. ¿Qué pasaría si uno de ustedes o algún familiar suyo ingresara en dicha residencia u otra cualquiera y se encontrara con que los médicos que allí estuviesen fueran de alguna otra religión y su conciencia no les permitiese realizar una transfusión de sangre aun cuando fuese imprescindible? Hoy, el caso que nos ocupa es el de una madre con probabilidades de tener un hijo subnormal, pero si mañana fuese una madre cuya vida realmente corriera peligro? ¿Acaso su conciencia les obligaría a dejarla morir?- Gijón, Asturias.