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Serra trata de convencer al ministro de Defensa francés de que se sume al proyecto del Avión Europeo de Combate

Carlos Yárnoz

El ministro francés de Defensa, Charles Hernu llegó ayer a Palma de Mallorca para entrevistarse con su homólogo español, Narcís Serra, quien intenta convencer a Hernu para que Francia se sume al proyecto de fabricación conjunta del Avión de Combate Europeo -ACE o EFA (Earopean Figther Aircraft- antes de que concluya este mes, si bien el Gobierno del país vecino parece ya resuelto a no participar en el mencionado proyecto, según informaron expertos españoles y británicos en el EFA. El propio presidente del Gobierno, Felipe González, decidirá antes de final de este mes si España se incorpora finalmente al programa, en el que ya están comprometidos Italia, el Reino Unido y la República Federal de Alemania.

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La visita de Hernu a Serra, que fue anunciada oficialmente en París, se enmarca en los múltiples contactos que estos días han mantenido los ministros de Defensa de los cinco países que hace año y medio pusieron en marcha el EFA, después de que el pasado día 2, Italia, el Reino Unido y la República Federal d Alemania firmaran en Turín (Italia) el documento para fabricar conjuntamente el avión. Francia y España disponen ahora de un plazo que finalizará aproximadamente a finales de este mes para adherirse al acuerdo.El Gobierno francés no firmó el documento de Turín por no estar de acuerdo con las características técnicas que tendrá el futuro avión europeo de combate mientras España no lo hizo porque desea que el programa se realice por los cinco países, y no sólo por cuatro.

Una vez que Francia, según las fuentes consultadas, ha decidido no sumarse al proyecto, España debe decir ahora si se adhiere al programa de los tres, si se convierte en socio de Francia para realizar conjuntamente el proyecto concebido por el país vecino -el avión Rafale-, o si opta por acudir nuevamente al mercado estadounidense. Fuentes oficiales españolas han señalado que Francia no había mostrado hasta ahora gran interés en que España se sumara a su proyecto y, por otra parte, estiman que las ventajas tecnológicas para España pueden ser superiores si participa en el proyecto con otros tres países.

No obstante, y aunque oficialmente no se difundió ayer ninguna información al respecto, es muy probable que Charles Hernu haya explicado a Narcís Serra las ventajas que para España podrían derivarse de su adhesión al proyecto francés del avión del futuro. En los últimos días, altos cargos del Ministerio de Defensa estimaban que era muy improbable que el Gobierno español se adhiriera al programa francés, pero también aseguraban que se trataba de una decisión "absolutamente política" del Gobierno y del propio presidente del Ejecutivo.

Esta decisión política se adoptará pocos meses después de que el Gobierno francés iniciara una nueva actitud con respecto a España, materializada fundamentalmente en su apoyo a la incorporación de nuestro país en la Comunidad Económica Europea y en una importante colaboración antiterrorista.

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De acuerdo con las fuentes informantes, y como ya ocurrió en 1983 con el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), será el propio presidente del Gobierno quien tome una decisión definitiva sobre la posición española en el programa EFA, si bien el problema será analizado por todo el Ejecutivo en el Consejo de Ministros del próximo día 28, según han informado técnicos españoles que participan en el proyecto.

A lo largo de estos días pasados, Serra ha hablado telefónicamente con los ministros de Defensa de los cuatro países inicialmente participantes en el EFA, si bien ha sido sólo con Hernu con quien se ha entrevistado personalmente.

Fuentes británicas aseguraron ayer que el único país discrepante a lo largo de las negociaciones -iniciadas en abril de 1983 con el acuerdo de los jefes de Estado Mayor de los cinco Ejércitos del Aire- ha sido Francia, ya que España estaba de acuerdo con las características del avión acordado en Turín, si bien prefirió no firmar el documento a la espera de que lo hiciera Francia.

Tesis similares

La posición española, sin embargo, ha sido interpretada en otros ámbitos como un claro apoyo a las tesis francesas, argumentando, de un lado, que los dos países mantenían tesis similares en política de defensa europea y, de otro, que ambos países necesitaban un avión de características similares mientras el Reino Unido, Italia y la República Federal de Alemania deseaban un avión complementario al Tornado, el avión europeo actualmente operativo en los Ejércitos del Aire de esos tres países y fabricado conjuntamente por las tres naciones.Al margen de las diferencias técnicas -Francia desea un avión menos pesado-, las empresas Jeronáuticas del Reino Unido y Francia, y especialmente estas últimas, han presionado a sus Gobiernos para conseguir las mayores ventajas tecnológicas del proyecto, hecho que también ha propiciado la falta de un acuerdo global.

Hernu continuará durante la jornada de hoy en Mallorca y, según informa desde Baleares Juan Caimari, tiene previsto entrevistarse nuevamente con su homólogo español a las 18.00 horas. Tras su llegada a Mallorca, Hernu comentó que deseaba hablar con Serra sobre diversos temas que afectan a la seguridad y defensa europeas, y precisó que uno de los temas más importantes sería el del EFA.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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