Fernández Ordóñez obtiene en Rabat la promesa de una próxima indemnización a los españoles expropiados

El rey Hassan II de Marruecos recibió ayer al ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, al término de la visita oficial de este último durante tres días a Marruecos. Aunque protocolariamente no se informa del contenido de estas audiencias reales, Fernández- Ordóñez dijo que Hassan le había expresado su voluntad de amistad hacia España, y transmitido un mensaje de cordialidad hacia el rey Juan Carlos. La promesa de que en breve será ratificado por Hassan II el convenio de cooperación bilateral sobre cultura y se empezarán a pagar las indemnizaciones a los españoles que fueron expropiados en virtud de las nacionalizaciones, son algunos de los resultados prácticos del viaje del ministro español.

Fernández Ordóñez -que llegó ayer a Alicante procedente de Marruecos- declaró que durante su estancia en Rabat no se ha tratado del viaje a España del rey Hassan II, el único jefe de Estado de un país vecino que no ha visitado España oficialmente No obstante, y según indicó Ordóñez, el primer ministro marroquí Karim Lamrani, le ha expresado su deseo de viajar a Madrid antes de finales de año, aunque la fecha exacta no ha sido concretada.Como resultados, concretos de su estancia en Rabat, Fernández Ordóñez se lleva la promesa de que "la ratificación del convenio cultural por parte de Marruecos es un asunto resuelto" y que la estampación de los sellos reales en el convenio ya está hecha o va a ser efectuada en breve. El ministro español explicó que había dicho a sus interlocutores marroquíes que considera esta ratificación como un "gesto necesario para iniciar la recuperación cultural de España en Marruecos".

Otro resultado concreto de la visita ha sido la promesa reiterada, según Ordóñez, por parte de Marruecos, de que el tema de las indemnizaciones a los españoles expropiados en virtud de las nacionalizaciones marroquíes, fundamentalmente las de 1973, es también "asunto resuelto", aunque no ha sabido determinar cuándo serán pagadas éstas, porque a fin de cuentas el principio de la indemnización ya estaba aceptado, legislado y cuantificado por Marruecos desde hace años y sólo falta completar la fase de su ejecución.

Ordóñez dijo que para España estas indemnizaciones tienen un alto valor "psicológico y simbólico". De hecho, ese es efectivamente el único valor actual de las indemnizaciones que el Gobierno marroquí adeuda a los propietarios españoles expropiados, porque las tierras nacionalizadas fueron valoradas al precio, hoy irrisorio, de 8.000 pesetas la hectárea.

En cuanto a los problemas que plantea a Marruecos la ampliación de la CEE, según Ordóñez, España ha expresado, a través de él, comprensión aunque entiende que este no es un tema hispano-marroquí, sino marroquí-comunitario y que es la Comunidad la que debe llevar a cabo una discusión con todos sus asociados mediterráneos.

El ministro de Finanzas marroquí, Abdelatif Juabri, a quien Ordóñez visitó ayer por la mañana, ha expresado a la parte española su deseo de solucionar los problemas de índole financiera pendientes en la atribución de los 200 millones de dólares (33.000 millones de pesetas) del crédito de 580 millones de dólares que prevé el convenio pesquero de 1983, y cuyo primer tramo ya ha sido utilizado por Marruecos parcialmente.

Según el ministro español, la parte marroquí no le ha planteado ninguna adaptación del acuerdo pesquero de 1983, como posibilita el artículo 16 del mismo, y sólo se ha referido a los problemas de utilización de las disponibilidades financieras que el con venio prevé. El ministro dijo que con respecto a la financiación por parte de España del ferrocarril Taurirt-Beni Anzar por un total de 180 millones de dólares -que se convertirá en el riesgo financiero más elevado contraído por España en Marruecos-, continúan las negociaciones en el marco de una comisión conjunta para esta blecer los últimos ajustes de una inversión que fue calificada de "ferrocarril llave en níano".

La ley de extranjería

Marruecos ha planteado también al ministro español las eventuales repercusiones de la reciente ley de extranjería española, que Fernández Ordóñez calificó de "muy generosa". Según él, Marruecos ha solicitado la regularización de la estancia de los marroquíes actualmente residentes en España. Según Ordóñez, España contempla este asunto de manera positiva y tiene disposición de llevar a cabo estas regularizaciones, aunque no de mantener una especie de "regularización permanente" debido a la constante afluencia clandestina de marroquíes a España. Con respecto al conflicto del Sáhara Occidental, que también ocupó un lugar destacado en este primer contacto de Ordóñez en Rabat, el ministro español dijo que ha reiterado a Marruecos que España "no reconoce a la Repúblíca Saharaui ni considera al Frente Polisario como representante único y legítimo del pueblo saharaui, aunque sí entiende que se trata de un proceso de "descolonización inconcluso" y está dispuesta a cooperar en la b1squeda de una fórmula de solución juntamente con la ONU.