El PCE interpelará al Gobierno sobre las sanciones a policías sindicalistas

El Partido Comunista de España (PCE) presentará una interpelación en las Cortes para que el ministro del Interior, José Barrionuevo, explique, por un lado, su concepción del sindicalismo policial y, por otro los sistemas de aplicación del reglamento disciplinario de la policía, según afirmó ayer Manuel Corvo, responsable del los temas policiales en el PCE.La decisión comunista se ha producido tras las recientes sanciones impuestas por la Dirección de la Policía a destacados sindicalistas de la policía y el anuncio, por parte de la Unión Sindical de Policía, de que próximamente se producirán cerca de 70 sanciones contra otros tantos miembros del Cuerpo Superior de Policía, en su mayoría destacados miembros de los sindicatos. Para el PCE, se trata de un caso de "desprecio y alergia al sindicalismo policial".

La sanción más importante -de tres años y 21 días de suspensión de funciones- ha sido impuesta el pasado día 1 al inspector Modesto García, ex secretario general de la USP. "Modesto es un hombre con quien hemos mantenido discrepancias sobre la reforma policial y que tiene un cierto afán, de protagonismo, pero se trata de un demócrata convencido y de un policía progresista, y el Ministerio del Interior se está planteando ahora la marginación de los sectores progresistas en beneficio de otros conservadores", señaló Corvo, quien agregó que el sindicalismo policial español nació, en parte, gracias a Modesto García.

Actitud represora

Según Corvo, Interior mantiene "una actitud sancionadora y represora del sindicalismo policial", mediante la ejecución de expedientes sancionadores en el momento que creen oportuno, "lo que origina una inseguridad jurídica entre los dirigentes sindicales". Corvo precisó que gran parte de las sanciones se imponen aplicando el decreto sobre Régimen Disciplinario que está recurrido ante los tribunales por supuesta inconstitucionalidad.

Corvo se refirió a las anunciadas medidas de presión, incluida la huelga general, que prevén realizar los sindicatos policiales a partir de octubre, y comentó que la situación en Interior es muy tensa, ya que su titular tiene en contra al 50% de la plantilla de su departamento -la Policía Nacional y el Cuerpo Superior de Policía-, mientras el otro 50% -integrado básicamenmte por la Guardia C¡vil- no es consultado sobre su opinión. Para el dirigente comunista, este hecho afecta gravemente a la seguridad ciudadana, a la lucha antiterrorista y a las principales competencias de Interior.

Manuel Corvo se refirió al proyecto de ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y señaló que, aunque puede ser estudiado en el próximo Consejo de Ministros, no cree que sea aprobado en las Cortes en la presente legislatura. Para Corvo, la ley nace ya como "generadora de conflictos", porque para su elaboración no han sido consultados los sindicatos y porque, si el nuevo cuerpo policial resultante de la unificación es denominado "instituto civil armado", supondrá un recorte en los derechos sindicales policiales.