Medidas especiales de seguridad en la Costa Blanca
Los mandos de las Fuerzas de Seguridad del Estado temen que este fin de semana se reactive la campaña terrorista en la Costa Blanca, tras la bomba que estalló en una cafetería de Castellón y los incendios que afectaron a distintas zonas. En prevención de una nueva oleada de atentados, además de mantener vigente el plan de vigilancia de playas, se han adoptado medidas en colaboración con las autoridades autonómicas de la Comunidad Valenciana y con los responsables de destacamentos militares.
Las nuevas medidas de seguridad se han dirigido con especial intensidad a vigilar las urbanizaciones habitadas durante los meses de verano por vascos y los movimientos de los soldados con el mismo origen. Por el reparto de destinos a los reclutas, a los habitantes del País Vasco es frecuente que les destinen a Levante, mientras que los de la Comunidad Valenciana van a Córdoba o Vitoria.Los citados destinos animan a muchas familias a pasar las vacaciones cerca de sus hijos que cumplen el servicio militar, lo que aumenta el número de vascos, ya por de sí elevado, que veranean por estas costas.
El plan especial de vigilancia se ha puesto en marcha a raíz del último atentado contra la cafetería de Castellón Arrantzale (el pescador). Su inicio ha coincidido con la serie de incendios forestales al norte de Benidorm y también cerca de Benicasim, muy cerca de dos de los cuatro posibles emplazamientos estudiados por la firma Walt Disney para instalar su parque de recreo europeo de atracciones.
Al menos este último, que ha afectado a las sierras del Espadón y Montanejas, ha sido considerado como provocado por los alcaldes de la zona, que se reunieron el pasado jueves para estudiar medidas de protección.
Según fuentes del Ayuntamiento de Cabanes, la sospecha de que el incendio fue provocado se desprende de que se inició a las dos de la madrugada y de que han sido encontrados por lo menos tres focos de origen del fuego.
