El presidente del Gobierno

Felipe González, sabrá por qué ha hecho ese crucero en el yate Azor. Sólo él conoce las razones que le han movido para tomar esa decisión. Probablemente haya querido evitar que la Prensa española pierda interés en su contenido y tienda a recurrir a las serpientes de verano. Pero lo que en realidad me asusta -si el presidente no ha mentido en sus comentaríos- es que él mismo se haya sorprendido por el negativo eco que ha tenido todo esto del viaje en ese yate. Eso sí que me asusta... porque nos da a entender que este hombre no tiene ni idea de cómo piensan sus gobernados. Y ello es absolutamente grave.- Villajoyosa, Alicante.